La Casa di Lecco tiene en su catálogo una gran serie de cartuchos de caza con soluciones específicas para cada necesidad: hoy examinamos el de la becada y para mayor satisfacción lo elegimos en el calibre 20/70.
di emmanuel tabasso
No creemos que sea incorrecto decir que la becada está en el mundo cinegético italiano como la universidad a otros cursos de estudio: dejando de lado los gallos, las cáscaras y los blancos que forman parte de un mundo propio, por todo lo demás la scolopax rusticola va directo al corazón de los entusiastas del smoothbore que todavía tienen en mente la caza real, en juegos reales, en terrenos casi siempre difíciles y con auxiliares también de universidades, incluso de cursos de especialización de posgrado. El bello animal no se reproduce, no se lanza y conserva hábitos ancestrales con pasajes relacionados con el tiempo y el clima, con algunas referencias para las fechas, pero con los detalles que van con la luna y los eventos meteorológicos. La magia de sacar la nariz por la puerta por la tarde para estribilizar si llega ese bendito viento del norte, y con él las becadas, todavía tiene algo ancestral, adivinatorio, chamánico aunque ahora se acceda a muchas nociones con PDAs y otros. diabluras que informan al hombre al embotar las facultades transmitidas a lo largo del tiempo. Sin embargo, aun con las ayudas modernas para adivinar lo que pasará mañana, olfatear el tiempo, quizás en una casita del cerro, fuera del pueblo y lejos del pueblo, conserva el encanto de las cosas ancestrales, esas que primero nos mueven a cazar.
Elegir sabiamente
Las elecciones para socavar a la astuta becada llegada de las tierras subárticas deben realizarse con gran atención y respeto: desde la zona a batir hasta cómo realizar la investigación, hasta llegar a la formación que le hemos dado a nuestro auxiliar, todo contribuye a aumentar las posibilidades de éxito. Será entonces el doble elemento final, el que realmente conduzca al resultado, que requerirá todos nuestros cuidados: la escopeta y el cartucho son y siguen siendo la función decisiva en el momento mortal del emplumado, cuando ese característico pàpàpà sigue un parada elegante del perro.
Los tres tipos clásicos de rifles comparten las opciones, pero el side-by-side es como el vestido oscuro de ceremonia: no te equivocas y está en perfecta sintonía con la ocasión y el entorno. Las razones técnicas radican en la compacidad, con la misma longitud de barriles, en comparación con las semiautomáticas, en el equilibrio y en el plano visual que producen los dos barriles uno al lado del otro que, según los sabios, conduce mejor la mirada donde el el disparo debe llegar. Luego hay otra suma de razones, todas puramente mentales, que juntas producen lo que se llama clase, una entidad que no se puede adquirir, pero que se puede adquirir, que no se luce, sino que se posee, a veces ni siquiera es el caso. lo tengo, pero los que lo frecuentan lo notan. Últimas notaciones: estranguladores fijos, quizás cilíndricos modificados y 4 estrellas, barriles cortos como el famoso XXV de Churchill y si es posible con la misma nervadura cónica para ir a ver en uno de los libros del difunto Gianoberto Lupi, dos gatillos, mango inglés y cantonera acabada en madera. El calibre: ¿queremos llevar más satisfacción? Sí, entonces elijamos un calibre 20/70.
El cartucho: estamos aquí para hablar del cartucho después de mucha digresión, pero creemos que la presa se lo merece. Al elegir un calibre 20/70 nos colocamos en un leve estado de inferioridad balística, el que se comprueba en la placa y que nos indica que en la unidad de medida de área hay algunos perdigones menos de los que contaría con un clásico. 12/70. Sin embargo, no todo es tan matemático en el disparo de movimiento y la ligereza del rifle, no compres esos 20 con un peso desproporcionado, es solo un error, favorecerá el tiempo y precisión de la intervención dándote un espacio significativo. -ventaja de tiempo al enganchar primero y mejor a la presa, y mayor facilidad para doblar el tiro gracias al menor retroceso. La Fiocchi Beccaccia Dispersante que destacamos sigue la ola en boga desde hace algún tiempo con una carga de perdigones igual a la tradicional del calibre 16/70, la onza de memoria albiónica: encontramos en el orden la caja amarilla con negro y calor -cierre de solapa sellada, fondo de latón de 16 mm, gatillo anticorrosivo, taco de fieltro, separadores en la columna de plomo para acelerar su dispersión, V / 0 igual a 405 m / seg, presión de 920 bar, disparo 5/7 / 9 del italiano numeración. Es fácil comprender cómo la velocidad garantiza un éxito más fácil tanto en el golpeteo del objetivo como en el efecto dañino. Los packs son de 25 o 250 cartuchos y el precio actual en la armería ronda los 10,00 € por la caja de 25 piezas. Los tres tamaños de los pellets permiten luego socavar a corta y media distancia, además de la becada, la presa desde el faisán hasta la alondra con todas las posibilidades intermedias perfectamente al alcance del calibre y la carga.