“Según la legislación vigente, la Región de los Abruzos debe aprobar el calendario de caza para el 15 de junio: estamos en el 25 de julio y la fase de discusión no ha concluido; otras Regiones han enviado hace mucho tiempo la solicitud de opinión a Ispra (Instituto Superior de Protección e Investigación Ambiental), creo que el calendario de caza es obligatorio, mientras que la Región de Abruzzo lo ha hecho recientemente ".
Así, en una nota, el WWF Abruzos, que en las últimas semanas ha presentado comentarios al primer borrador de calendario de caza 2022/2023 de la Región de Abruzzo, también destaca otras cuestiones críticas relacionadas con la gestión del proceso de aprobación. Como cada año, la Asociación ha puesto de manifiesto varios problemas en la planificación de la caza, formulando sus peticiones tales como: “La apertura general de la temporada de caza el 1 de octubre sin excepciones y días previos a la apertura; el cierre de la caza de todas las especies de aves el 31 de diciembre; la suspensión de la caza de la perdiz bravía; mayor atención a las áreas donde está presente el oso pardo de Marsican; la solicitud de recordar también en el calendario las normas nacionales que prevén la prohibición de cazar en áreas afectadas por incendios y para el abandono de cartuchos”.
“Esta forma de hacer -se destaca- aparece como un intento de la Región de dificultar las acciones de las asociaciones para la protección del medio ambiente, ampliando los tiempos de aprobación y reduciendo el tiempo necesario para producir un posible recurso ante el Tribunal Administrativo Regional”.