Nuevas matanzas de cerdos
"A la luz del considerable aumento de los casos de peste por jabalí, que no se está extendiendo nuevamente al norte de Italia y provocando más sacrificios de cerdos, creemos que es inevitable intervenir también en Lazio, donde las empresas que tuvieron que sacrificar miles de cerdos sanos no reciben compensación y su negocio está paralizado". Así lo expresó el presidente de Coldiretti Roma, Niccolò Sacchetti, sobre los nuevos casos de peste porcina que están registrando un fuerte aumento en el norte de Italia, con daños a las granjas porcinas y a los agricultores, que siguen viendo sus cultivos destruidos, en algunos casos hasta en un 80%. % de la cosecha. En la capital y en la provincia se estima la presencia de más de 20 mil jabalíes. Un número destinado a crecer, que en Lacio supera las 100 presencias de ungulados.
Daño incalculable
“Una situación – continúa Sacchetti – que corre el riesgo de comprometer irreversiblemente con daños incalculables las cadenas agroindustriales vinculadas a las granjas porcinas que garantizan ingresos, empleo e industrias relacionadas. Reducir el número de especies de jabalí significa también frenar la propagación de la peste porcina y proteger las granjas porcinas, que desde hace más de un año, después de haber sacrificado miles de animales sanos, no reciben ninguna compensación ni siquiera ingresos". Las manadas se acercan cada vez más a las casas y a las escuelas, hasta los parques, destruyendo cultivos, atacando a los animales, asediando los establos, provocando accidentes de tráfico con muertos y heridos y rebuscando en los desechos con riesgos evidentes para la salud y el riesgo de contagio. .
Uvas en peligro
“Es urgente apoyar financieramente a los ganaderos – explica el director de Coldiretti Roma, Giuseppe Casu – que el año pasado se vieron obligados a sacrificar miles de cerdos sanos. Hasta la fecha están estancados con su negocio, que ya no genera ingresos y sin apoyo financiero." Los ataques de jabalíes no perdonan ni siquiera a los viñedos. Los rebaños de ungulados están dañando toneladas de uvas en su fase final de maduración, ante una cosecha que en el Lacio será incluso nula en algunas empresas debido al mildiú, que provocó una caída que oscila entre el 20% y el 90%. Numerosos cultivos resultaron dañados, desde zanahorias en Maccarese hasta patatas, raíces de árboles frutales y maíz. Con una producción que corre el riesgo de desaparecer, poniendo en riesgo nuestra biodiversidad. Son ya numerosas las empresas, que después de años se han visto obligadas a cambiar el tipo de cultivo y reconvertir sus terrenos debido a los daños sufridos por los jabalíes. “La presencia excesiva de animales salvajes es una verdadera emergencia – concluye Sacchetti – que afecta a la seguridad de las personas, así como a la economía y al trabajo, especialmente en las zonas más desfavorecidas” (fuente: Coldiretti Roma).