Grandes rivalidades relacionadas con el mundo de la caza, tensiones y desencuentros que en determinado momento desembocaron en amenazas, en (presuntos) intentos de robo de perros, en calumnias e incluso en la suspensión, por parte de la policía, de la licencia de armas de fuego para dos de los litigantes. Quejas y contra denuncias que han aterrizado en los tribunales donde sucede que los imputados se convierten en partes civiles y el partes civiles acusadas. Y para navegar por el complejo mundo de este grupo de cazadores de la zona de Thiesi hay abogados, fiscales y jueces que tendrán que determinar dónde está la verdad y dónde se colocarán las responsabilidades mutuas. Mientras tanto, ante la juez Valentina Nuvoli la larga investigación del juicio terminó en el juicio que ve a los imputados Giovanni Basilio Bullitta, 67, de Nughedu San Nicolò, Davide Chessa, 35, de Ittireddu, Salvatore Culeddu, 31, de Bono y Massimiliano Baldinu, de 48 años de Sassari, acusados por hechos ocurridos en el Thiesi en 2014.
Los partidos civiles son Antonio Marras, 50, y Giovanni Puggioni, 43, ambos de Thiesi. En particular, Bullitta (defendida por el abogado Antonio Secci) y Baldinu (asistida por Elisabetta Sotgia) tendrían, en competencia entre sí, intentó cometer un robo en la finca de Marras, en la localidad Corraile. Mientras que Bullitta, Chessa (asistido por Pietro Piras) y Culeddu (defendido por Gian Marco Mura) son acusados de haber ingresado a la compañía de Giovanni Puggioni, en la zona de Punta 'e Figos de Thiesi, después de haber forzado la puerta principal. Luego habrían atado a los perros de caza con la intención, según la Fiscalía, de robarlos. En el mismo procedimiento, además, solo Bullitta debe responder también por la crimen de calumnia porque presuntamente "acusó falsamente a Antonio Marras de amenazas y también a Giovanni Puggioni y Giuseppe Puggioni, padre de este último - escribe el fiscal - con una denuncia presentada en la jefatura de policía de Sassari".
Bullitta afirmó brevemente que Marras trató de herirlo con una navaja, mientras que los dos Puggioni le habrían bloqueado el paso, impidiendo que él y su amigo Massimiliano Baldinu continuaran el viaje en coche. Pero los tres, según el fiscal, "efectivamente intervinieron para bloquear el intento de robo en la empresa Marras". Incluso este último (defendido por el abogado Carlo Pinna Parpaglia), sin embargo, terminó en juicio por intento de lesiones agravadas precisamente por esa navaja con la que, según la denuncia presentada por Bullitta, intentó golpear a su "rival" dos veces en el abdomen "sin herirlo - escribe el fiscal - por la pronta reacción del ofendido que golpes esquivados".
Y aquí están las distintas posiciones procesales: Marras denuncia a Bullitta: «Lo reconocí mientras se escapaba con otro después de haber rasgado la malla de alambre de mi empresa donde tengo 9 perros de caza». Y Bullitta denuncia a Marras: "Estaba dando un paseo con mi amigo Baldinu cuando Marras nos persiguió, sacó un cuchillo y me cortó dos veces". En junio, la discusión y luego la oración (La Nuova Sardegna).