Proyectos de protección
La Federación Italiana de Caza apoya desde hace años, tanto a nivel nacional como regional, numerosos proyectos para la protección y reintroducción de especies en dificultad, también a través de mejoras medioambientales destinadas a aumentar la presencia y la fuerza numérica de las poblaciones silvestres en su conjunto y no sólo de las afectadas por la caza. . En este compromiso, la Federación también ha estado siempre en primera línea en la lucha contra la ilegalidad y la caza furtiva, que nada tiene que ver con la caza y los cazadores, que son precisamente los sujetos más perjudicados por ella. Uno de los animales salvajes que ha sido objeto de interés y participación desde el inicio del proyecto Life que le atañe es elibis ermitaño, una especie que vivió en Europa Central hasta el siglo XVII, hasta que fue efectivamente exterminada. Gracias a amplias medidas de conservación, los Alpes se han ido repoblando lentamente en los últimos años y en 2022 se registraron alrededor de 200 ejemplares. Por esta razón, los estudios más recientes son optimistas sobre la posibilidad de que esta extraordinaria especie de ave pueda restablecerse con éxito en Europa a largo plazo.
Transmisores GPS
En este contexto, la Federación Italiana de Caza aprueba y apoya la iniciativa de la Deutsche Wiltier Stiftung (Fundación Alemana para la Vida Silvestre), que aporta anualmente sus propios fondos al "Proyecto Ibis Ermitaño". En concreto, la fundación proporciona transmisores GPS para el seguimiento de los animales jóvenes durante su viaje a las zonas de invernada. Lamentablemente, la especie registra numerosas pérdidas durante su migración, no sólo por accidentes o causas naturales, sino también por matanzas ilegales.
Proteccionismo serio
Por este motivo, la FIdC acoge con interés la iniciativa y coincide con las intenciones de la Deutscher Jagdverband -la Federación Alemana de Caza-, reiterando una posición de intransigencia y clara condena hacia estos viles episodios de caza furtiva. A nivel internacional y europeo, las sinergias entre el mundo de la caza y el del proteccionismo serio y no radical permiten perseguir los objetivos superiores de protección del medio ambiente que forman parte, en todos los aspectos, de la actividad cinegética. De hecho, los cazadores se confirman cada día como la primera y fundamental salvaguarda para la conservación y protección de la biodiversidad y en este papel asumen un compromiso objetivo incuestionable (fuente: Federcaccia).