Presencia fuera de control
Los jabalíes y los lobos ya no son solo un problema para los agricultores y las empresas agrícolas. Desde los accidentes de tráfico, uno cada 41 horas, hasta los cada vez más frecuentes "cara a cara" con el lobo que ya ha llegado a la puerta, la presencia descontrolada de ungulados y depredadores representa una amenaza real para la seguridad y la salud de los los ciudadanos. Para informar es Coldiretti Grosseto tras la enésima matanza en la Maremma. El último "gregicidio" nos lleva a la aldea de Sticciano, en el Municipio de Roccastrada: el pasado domingo por la noche una manada de lobos mutiló el pequeño rebaño doméstico de una granja que ahora tiene miedo. Cinco de los seicapi atacados por los lobos que "derribaron" la red para atacar al crudo fueron mutilados. Uno está luchando entre la vida y la muerte.
Las palabras de Coldiretti Grosseto
“Los lobos y los depredadores son la principal causa del cierre de fincas en estos territorios pero ahora son cada vez más una emergencia para la comunidad. Ya no solo dañan cultivos o comen ovejas y cabras sino que invaden las calles provocando accidentes fatales, viven peligrosamente en ambientes urbanos. – explica Fabrizio Filippi, presidente de Coldiretti Toscana y delegado confederal para Grosseto – Las granjas están librando una batalla que no pueden ganar sin las herramientas regulatorias adecuadas para restablecer un equilibrio que sea sostenible y restaurar la seguridad”. El empresario agrícola Mario Calossi teme por sus nietos: “Me encontré cara a cara con un lobo del tamaño de un ternero. – dice – ¿Si mis nietos hubieran estado allí? Ni siquiera quiero pensar en eso". Su pequeño rebaño doméstico se ha ido: “los lobos han tirado las redes.
La batalla de los granjeros
Entraron y los mataron. Las vallas no son suficientes: son animales hambrientos que encuentran la manera de entrar. Presenté una denuncia. Carabinieri y Policía Municipal acudieron a inspeccionar el lugar. Pero no puede seguir así. Es una batalla que perderán los agricultores si no se toman remedios”. Pero eso no es todo: “los lobos regresaron en las siguientes dos noches. Ahora tememos por los terneros. No podemos soportarlo más". La presencia de lobos en los pastos de Luigi Monni, en la Madonnina, se ha vuelto insostenible desde 2019. Ya ha habido una docena de ataques. “El lobo ataca de día. Nos vemos obligados a vigilar de cerca al rebaño y encerrarlo en el cobertizo. – dice – Los pastores, sin solución, se convertirán en una especie en peligro de extinción”.
Defensa de fincas
Según una estimación reciente de Coldiretti Grosseto, en la última década las depredaciones han provocado la desaparición de 500 granjas ovinas y al menos 40 cabezas en toda la provincia, poniendo en riesgo la supervivencia de la cadena de suministro local de lácteos como la ricota ovina de Grosseto, caciotta y el mismo pecorino toscano DOP. Por otro lado, se reportan más de 150 pérdidas de ovinos y caprinos en los primeros once meses de 2022: una de cada dos atribuible a depredaciones. “Necesitamos responsabilidad en la defensa de las fincas, pastores y ganaderos que con valentía sigan custodiando las montañas y garantizando la belleza del paisaje. Sin pastos - explica la Directora Provincial, Milena Sanna - las montañas mueren, el medio ambiente se deteriora y los derrumbes e inundaciones amenazan las ciudades. Llevamos mucho tiempo pidiendo que se defina un plan nacional que analice lo que han hecho otros países de la UE, como Francia y Suiza, para proteger a los agricultores y animales de granja del lobo".
Ley 157 de 1992
La compañía de Mario Calossi también está rodeada de jabalíes. El otro flagelo que afecta cada vez más de cerca a los ciudadanos. “Trabajamos turnos de noche para defender los viñedos. – continúa – Están destruyendo la materia prima que es el campo”. Coldiretti ha estimado en 300 los especímenes presentes en la Toscana. Uno por cada 12 habitantes. En Toscana, a petición de Coldiretti, se modificó la ley 310/2016 para permitir a los agricultores-cazadores intervenir directamente contra los ungulados para proteger sus cultivos, tras denunciar su presencia en sus tierras. Ahora el gobierno nacional también se mueve. “Es una primera medida – concluye el director Sanna – Lo que pedimos es un decreto ley muy urgente que modifique el artículo 19 de la Ley 157 de 1992 que permita ampliar los planes de control coordinados por las Regiones y así llegar a una contención drástica” (fuente: Coldiretti Grosseto).