La Quinta Sección de la Tribunal Administrativo Regional de Campania se expresó sobre el recurso presentado por un hombre contra el decreto de Cuestodor de la provincia de Nápoles que en 2011 había revocado la licencia portuaria para uso de rifle de caza. En 2009 esta persona acudió a la comisaría para declarar la compra de dos nuevos fusiles, además del que ya llevaba un tiempo.
La policía se dio cuenta de que en realidad el hombre era el dueño de cuatro armas, diferencia que podría explicarse por el hecho de que hubo un robo en la casa. Los matones también habían robado una de las armas y lo que había sucedido era informado de inmediato a los Carabinieri, aunque verbalmente. Sin embargo, la revocación se había decidido por el cargo de no informar. La persona que recurrió fue juzgada de buena fe, ya que consideró suficiente con comunicar la ausencia del rifle durante la intervención de la policía, un circunstancia conocida tanto por los Carabinieri como por la Policía.
Por eso, ciertamente, no se le puede acusar de peligroso desde el punto de vista social. Como resultado, se estimó el recurso de apelación y se devolvió la licencia, un precedente muy importante, pero que no resta importancia a la denuncia en caso de que una robo en el apartamento.