Este coto de caza de Cegni ofrece a los cazadores la oportunidad de no interrumpir la actividad cinegética, ya que está abierto todo el año. Ejemplo de una gestión y conservación equilibrada del ecosistema, la reserva Cegni alberga una excelente variedad de especies de caza.
La reserva de caza de Cegni se encuentra en el valle superior de Staffora, en el Oltrepo Pavese, en el municipio de Santa Margherita di Staffora, precisamente en el territorio de las aldeas de Fego y Cegni.
A lo largo del fondo del valle de Staffora y del arroyo Montagnola, a una altitud de 700/800 metros sobre el nivel del mar, se alternan prados, cultivos y arboledas.
Este es el paisaje típico de los altos cerros, en el que aún se pueden encontrar pequeños viñedos con las características “bodegas”.
Subiendo en altura se entra en el bosque, hábitat natural del carpe blanco y negro, el roble, el haya, el arce, el castaño, el avellano y el pino negro; estas son las extraordinarias realidades del bosque que se pueden contemplar durante un viaje de caza o una simple caminata.
La madera otorga espacio a los pastos naturales perennes en los meses de verano a los rebaños de ganado, que los pastores de Cegni crían según los dictados de la agricultura ecológica.
El límite de la Reserva está incluido por la Via del Sale, una antigua vía de comunicación con el Mar de Liguria, que se extiende sobre la cuenca del Monte Boglieglio (1492 m) entre las regiones de Lombardía y Piamonte.
Durante los claros días de otoño, el paisaje natural se vuelve aún más sugerente.
El coto de caza de la Alta Valle Staffora ha sido considerado, desde hace más de cincuenta años, el territorio de elección de la perdiz roja. Aquí anida y se reproduce en los pastos, en los campos cultivados y en las áridas tierras baldías: solo los cazadores expertos, apoyados por buenos perros, pueden esperar llenar la bolsa de caza.
Las arboledas a orillas de los arroyos Staffora y Boscarola acogen a la perdiz su hábitat ideal, mientras que los bosques mixtos de frondosas, pinos, la maleza húmeda rica en lombrices, anémonas, fresas silvestres, rovai, madreselva, cornejo, enebros y la aulaga, y la presencia estival del ganado salvaje en los pastos, confieren a la becada un entorno perfecto.
En los meses de verano es fácil encontrarse, en los prados y en el trigo, con otros migrantes en tránsito hacia el mar, desde los pasos del alto valle de Staffora.
El valle de Staffora es el hogar de otro animal noble: el jabalí. Un paseo basta para identificar los signos de su presencia: de la lestra al orgullo, del trote a la grufolata.
La caza se realiza siempre bajo control, para asegurar su proverbial prolificidad.
El corzo también ha encontrado espacio en este espléndido territorio, cuya presencia es constantemente monitoreada en términos de cantidad y calidad.
Además de todas estas especies de caza, también hay zorros y lobos, ambos excluidos de la caza.
En este valle es posible la caza de perdiz roja con el perro de muestra, aunque no falten perdices, faisanes y liebres. El uso del perro de caza en las zonas donde la vegetación es más espesa, puede otorgar al cazador espléndidas satisfacciones. La caza migratoria no se limita a la becada, ya que el entorno de la reserva también ofrece espacio para pequeñas aves migratorias como zorzales y cesene. Cabe destacar que este valle ofrece la posibilidad de adiestramiento de perros con arma de fuego, durante todo el año. Algunos testimonios afirman que en este valle es posible practicar una cacería llena de emociones y satisfacciones, teniendo la posibilidad de poder competir con animales muy veloces, que vuelan hacia el valle partiendo de laderas ubicadas a más de mil metros sobre el nivel del mar. . Otra de las cualidades de la caza que se practica en reserva es la de selección, desde la azotea o la caza con fusil equipado con óptica. La apertura de la caza de selección comienza al amanecer.
Para después de la caza, hay muchas instalaciones que ofrecen la posibilidad de quedarse y relajarse.
En conclusión, territorios como el Valle de Staffora son un ejemplo del excelente manejo de la fauna y la flora, con el fin de preservar ambas según parámetros precisos, brindando a los cazadores la oportunidad de sumergirse en un entorno espectacular.
Como ocurre con todos los viajes de caza a lugares desconocidos, es bueno informarse con anticipación sobre las reglas a respetar. La preservación de lugares tan maravillosos depende no solo de quién los administra, sino también de quién los toma prestados por un período corto.