La estrategia de los roedores
¿Quién habría pensado alguna vez que el nutria ¿Podrían desarrollar estrategias para escapar de la mirada de los humanos? Lo revela un interesante estudio realizado por el CNR-IRET y el National Biodiversity Future Center (NBFC), el primer centro nacional de investigación dedicado a la biodiversidad, financiado por el PNRR – Next Generation EU – en colaboración con la Universidad de Pisa y el municipio de Empoli. Los investigadores del NBFC (Spoke 5) Andrea Viviano, Leonardo Ancillotto y Emiliano Mori del CNR-IRET de Florencia junto con la investigadora Olivia Dondina de la Universidad de Milán-Bicocca, han analizado el comportamiento de los coipos en el parque urbano de Serravalle en Empoli, revelando su particular adaptación y proporcionando indicaciones útiles para la gestión de esta especie invasora.
Campañas de estudio
Los coipos (Myocastor coypus), originarios de América del Sur, fueron introducidos en Europa para la industria peletera y posteriormente se propagaron sin control, especialmente en zonas urbanas, causando daños a los ecosistemas y la infraestructura locales. Se instalaron cámaras trampa durante 12 meses para monitorear su comportamiento. «Comprender el comportamiento de las especies invasoras es esencial para desarrollar estrategias de gestión eficaces. "Nuestras observaciones sugieren que las campañas de estudio de las nutrias deberían centrarse en los meses más cálidos, cuando estos animales son más activos en la tierra y, por lo tanto, más fácilmente detectables", afirma Andrea Viviano.
Mayor visibilidad
Estos roedores tienden a ser más activos durante el crepúsculo y la noche para escapar de las interacciones con humanos y otros depredadores. Su actividad se reduce aún más durante las noches de luna llena para evitar riesgos relacionados con una mayor visibilidad, lo que sugiere la hipótesis de que existe un mecanismo antidepredador. Los resultados del monitoreo, publicados en la revista internacional de etología Applied Animal Behaviour Science, también destacaron que los coipos pasan la mayor parte del tiempo nadando y buscando alimento, con diferentes comportamientos entre machos y hembras. Se ha demostrado que los machos adultos son territoriales y defienden activamente sus espacios. Las hembras, por otro lado, juegan un papel clave en la protección de los cachorros. (Fuente: NBFC)