La carta de los primeros ciudadanos destaca sobre todo algunos aspectos. De hecho, podría haber consecuencias negativas en lo que concierne a la reducción del número total de ungulados (jabalí in primis), la recuperación de la unidad cinegética y el reequilibrio del sector agrario. Los alcaldes están convencidos de que es necesario apalancar cuatro elementos. En primer lugar, es necesario reintroducir las modalidades de contener la caza con procedimientos rápidos y oportunos.
Además, se necesita una regulación regional que pueda trazar el camino de mejora de la carne, para que las Áreas Territoriales de Caza puedan entregar los animales sacrificados a los propietarios de las tierras dañadas. El tercer punto es el cazados para ser incluidos en el calendario de caza en relación con áreas no aptas, mientras que el cuarto está representado por las intervenciones en caza en el Áreas de repoblación y captura. Existe una gran confianza en una pronta respuesta de la Región.