Un año demasiado caluroso
Siendo 2023 el año más cálido impulsado por un mes de noviembre que marcó el récord con una temperatura 0.85°C superior a la media del período 1991-2020, hay la invasión de cormoranes en Puglia, las aves que se alimentan de pescado, se triplicaron debido a la tropicalización del clima, con graves repercusiones económicas para los pescadores y las piscifactorías en mar abierto. Es lo que afirma Coldiretti Puglia, en referencia a los datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, con la tropicalización del clima que pone en picada a la naturaleza y provoca la proliferación de animales salvajes, como los cormoranes que de migratorios se han vuelto sedentarios en Apulia con daños a la pesca en granjas, en el mar y en la laguna. Cada cormorán come hasta 10 kilogramos de pescado al mes, más de 300 gramos al día, dejando entre otras cosas – informa Coldiretti Puglia – peces heridos en la actividad depredadora y con el riesgo de propagación de enfermedades y parásitos. El número de cormoranes invernantes se ha multiplicado aproximadamente por veinte en los últimos 25 años - añade Coldiretti Puglia - según una tendencia paralela y estrechamente relacionada con el crecimiento exponencial de las poblaciones nidificantes en los países del centro y norte de Europa.
Las situaciones más alarmantes.
La presencia cada vez más invasiva de cormoranes – añade Coldiretti Puglia – es señalada por los pescadores de la provincia de Bari, tanto en el sur, entre Mola di Bari y Torre a Mare, como en el norte, entre Giovinazzo y Bisceglie, en la costa de Taranto, en el en la laguna de Varano, en la presa del Capaccio del Celone en Lucera y en el pantano del lago Salso en Manfredonia, en Gallipoli y en los más de 400 kilómetros de costa de la región. Se trata ahora de una auténtica emergencia a la luz de los daños causados a la actividad de las piscifactorías en alta mar en Apulia y a la vida misma de los peces en los mares. La actividad depredadora de los cormoranes – explica Coldiretti Puglia – somete a la vida marina a un estrés severo, tan intenso que no permite el crecimiento, el desarrollo y la reproducción de las especies de las que se alimentan.
Los daños causados por la especie.
No se limitan a especies de peces valiosas – añade Coldiretti Puglia – porque también comen especies forrajeras que deberían servirles de alimento, lo que hace que su impacto en el sector pesquero sea aún más negativo. Para los acuicultores y los pescadores profesionales, la reducción de las capturas es el factor que tiene el mayor impacto - informa Coldiretti Puglia - mientras que para los pescadores deportivos el riesgo es la reducción de las poblaciones de peces debido a la reducción de la producción natural. Los daños provocados por los cormoranes se suman a los efectos del conflicto en Ucrania, con un escenario muy grave en el sector marítimo por el elevado coste del combustible que está parando a pesqueros y barcos en los muelles y la caída del consumo por la inflación. lo que ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias.
Otra vida silvestre
En Apulia, los daños causados por la fauna silvestre son enormes: los jabalíes destruyen los cultivos y atacan a las personas y a los animales de granja - informa Coldiretti Puglia -, además de los lobos y los perros salvajes, los estorninos destruyen la producción de aceitunas y destruyen los campos, las liebres devoran literalmente campos enteros de hortalizas. , los cormoranes comen pescado en las instalaciones de acuicultura, con daños que ascienden a más de 16 millones de euros. Los agricultores cercan sus granjas a un costo considerable para defenderse de los jabalíes que destruyen las estructuras y la producción. Se trata de una situación insostenible - concluye el regional Coldiretti - que está provocando el abandono de zonas internas, con problemas sociales, económicos y medioambientales (fuente: Coldiretti).