Un cambio regulatorio específico
La reducción a una hora, desde la solicitud de intervención al ATC, del plazo tras el cual los propietarios o cuidadores con licencia de caza y "capacitados" pueden intervenir directamente sobre su propio fondo para la contención de emergencia de los jabalíes es una buena idea. cosa. Esto es lo que subraya Coldiretti Umbría en referencia a la reciente resolución del Consejo Regional, solicitada por la Organización Agraria, que sin embargo debe ser "estructural" con un cambio normativo específico para facilitar los procedimientos de contención a largo plazo. Dada la gravedad de la situación, en la que los jabalíes siguen devastando los cultivos y el medio ambiente, amenazando también la seguridad pública y representando un peligro para la salud – explica Albano Agabiti, presidente regional de Coldiretti – es necesario asumir un compromiso continuo en múltiples frentes para poner fin a detener la proliferación incontrolada.
Empresas y territorios en riesgo
Un problema por el que llevamos tiempo luchando y que afecta a toda la región, provocando el cierre de granjas y el abandono de territorios enteros, con riesgos evidentes también para la estructura hidrogeológica. Una situación dramática – reitera Agabiti – que exige un esfuerzo extraordinario, teniendo en cuenta que la devastación sistemática de los jabalíes en nuestras zonas rurales no da tregua, pero también los peligros cada vez mayores para los ciudadanos cercanos a las zonas más urbanas y populares. Una emergencia que se prolonga desde hace años - reitera Mario Rossi, director de Coldiretti Umbria - con cultivos perpetuamente dañados, sin mencionar el riesgo de "peste porcina" con posibles implicaciones para el sector porcino.
Formación a reforzar
Es necesario un cambio real en la contención de la especie, con el objetivo también de reforzar la formación del personal responsable, como hizo recientemente Coldiretti Umbría. Pero también, como se viene solicitando desde hace tiempo, desarrollar un proyecto ecológico para la cadena de suministro de jabalí para la comercialización y trazabilidad de la carne, que todavía lucha por despegar. Así como la implementación a nivel local del plan nacional extraordinario de captura, sacrificio y eliminación de jabalíes, y la simplificación y digitalización de los procedimientos administrativos para las intervenciones de contención. Una situación que va mucho más allá de los límites de la guardia y que preocupa también a la población, ya que casi siete de cada diez italianos (69%) creen que los jabalíes son demasiado numerosos, mientras que incluso un 58% los considera una amenaza real para la población. , además de un grave problema para los cultivos y el equilibrio medioambiental, como opina el 75% de los entrevistados en la encuesta Coldiretti/Ixè (fuente: Coldiretti).