Un importante paso adelante
Deje de usar términos como “hamburguesa” o “filete” para productos vegetalesLa apertura al etiquetado de origen en todos los alimentos, la preferencia por productos de origen comunitario y local en comedores y contratación pública, y la introducción de contratos escritos obligatorios en la cadena de suministro agroalimentario, incluyendo la consideración de los costes de producción al fijar los precios. Este es el resultado de la votación en el pleno del Parlamento Europeo, que aprobó las enmiendas al Reglamento de la Organización Común de Mercados (OCM), aceptando las peticiones de Coldiretti y rechazando el compromiso a la baja apoyado por la Copa Cogeca. «Este es un importante paso adelante en el fortalecimiento de la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario, por lo que agradecemos a todos los eurodiputados que apoyaron las propuestas que presentamos junto con otras organizaciones agrícolas de Francia, España y Portugal, empezando por la ponente Céline Imart», enfatizó el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini.
Etiqueta de origen extendida a todos los productos alimenticios
La rápida introducción de regulaciones para proteger los nombres de los productos cárnicos y combatir el uso de nombres como "hamburguesa" o "salchicha" para productos vegetales o sintéticos es una batalla que Coldiretti lleva años librando. Protegerá a los consumidores de prácticas engañosas y fortalecerá el sector ganadero europeo. También es importante la iniciativa para extender el etiquetado de origen a todos los sectores, en consonancia con el proyecto de ley de iniciativa popular que apoya Coldiretti.
Contratos escritos obligatorios y precios justos para los agricultores
La votación sobre los contratos escritos obligatorios también refuerza la larga lucha de Coldiretti contra las prácticas desleales para garantizar ingresos justos a las explotaciones agrícolas, sin obligarlas a vender sistemáticamente sus productos por debajo de los costes de producción. La masiva movilización contra el desplome de los precios del trigo duro en las últimas semanas fue solo el último ejemplo de esta lucha. No es casualidad que el texto aprobado por el Parlamento Europeo también reconozca la necesidad de tener en cuenta los costes de producción al fijar el precio que se paga a los agricultores. La revisión del Reglamento de la OCM debe votarse ahora en el diálogo tripartito, pero la votación de hoy representa una señal política significativa para la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas y para el fortalecimiento de la soberanía y la seguridad alimentarias de la UE, en un contexto de tensiones comerciales e incertidumbre sobre el futuro marco financiero europeo (fuente: Coldiretti).







































