La fase de búsqueda de la grapa viable (la llamada búsqueda) pasa cada vez más a un segundo plano, a menudo debido a las pruebas de trabajo para perros seguidos, en el que el soltero, la pareja o la manada se sueltan en áreas donde el pasto de la liebre ya está presente (y esto ocurre a menudo también en el caso de controles zootécnicos en verraco). Esto afecta no solo a la capacidad de evaluar la capacidad del perro para buscar el alimento útil hasta encontrarlo, sino también a esa misma dote: estamos asistiendo cada vez con más frecuencia a jaurías de sabuesos que deben ser conducidos a los pastos, precisamente porque no están acostumbrados a una investigación autónoma de los mismos, encontrándose a menudo sueltos en terrenos donde se tiene la certeza del punto desde donde comenzar la combinación.
A menudo cazando en las montañas, donde la presencia de liebres es muy pequeña, a menudo sucede que la manada tiene que explorar el territorio durante más de una hora antes de encontrar un pase viable. Encuentro este aspecto muy útil para probar la terquedad y venativeness de los sujetos más jóvenes, que a veces tienden a mostrar menos interés en trabajar en el suelo cuando se dan cuenta de que no hay olor; obligarlos a buscar cebo antes de comenzar la combinación es útil para darles esa fuerza de voluntad que luego resultará útil en los días de mal olor. Sería bueno de vez en cuando desatar a los sabuesos en un punto alejado del pasado útil, obligarlos a trabajar en el suelo, a abrirse en busca de los ansiosos, para desarrollar una fase importante la de la búsqueda. .
Fíjate que en el caso del sabueso italiano debe mostrar autonomía y vivacidad: claro, en cuanto un miembro de la manada ha detectado el pasado útil y lo ha resaltado con su voz, todos los demás deben unirse y empezar a trabajarlo. Desde el momento en que el guía se da cuenta de que el perro ha encontrado un pase correcto, a partir de ese momento sería bueno que abandonara el sabueso trabajar por uno mismo; la combinación es de hecho una fase muy delicada; llamar continuamente a la manada o tratar de ayudarla a resolver una falta en la yuxtaposición podría invalidar todo el trabajo. Perder incluso solo 50 metros en la dirección equivocada podría implicar no encontrar esa liebre. Entonces, dejar que el traje llegue al lugar sin la ayuda del canettiere tiene una relevancia considerable en cuanto al valor de ese trabajo.
A menudo he visto en algunos controles zootécnicos a conductores muy hábiles resolver fallas en yuxtaposición en lugar del paquete, tal vez con la convicción (más tarde se descubrió que era correcta), respaldada por el conocimiento previo del territorio o por el consejo de otros, de que la liebre era volver a situarse en un ámbito determinado: esto no solo debe encontrar una sanción adecuada en la fase de juicio por parte del juez, sino que también debe dar lugar a una reflexión sobre el valor de esa liebre encontrada.