Free Caccia Toscana, Sisto Dati responde a las acusaciones de Cacciatori Toscani, “Cuando la arrogancia no tiene límite”.
Amigos de caza realmente únicos. Tras el apoyo a la ley 157/92 que en pocos años redujo a la mitad el número de licencias para caza Los italianos, tras el fracaso total de los ATC como gestión del territorio, tras todos los intentos encaminados a no dejar entrar en los comités de gestión a todos aquellos miembros de Asociaciones de Caza que, aunque "Reconocidos" no estaban y ni siquiera están actualmente "alineados", ahora, ¿seríamos nosotros los que perseveramos diabólicamente en los errores? El comunicado de prensa del CCT, el fantasma “cazador” toscano, nos parece tan lleno de acusaciones gratuitas que solo puede devolverse al remitente, y quien lo devuelve no somos nosotros, son los HECHOS. Las Asociaciones de Caza Libre y otras Asociaciones de Caza toscanas, que en el pasado tuvieron que hacer todo lo posible para no quedarse fuera de la puerta de los Comités de Gestión, siempre y en cualquier caso con una mayoría abrumadora CCT, ahora y solo porque Quieren traer unas reglas de democracia simple, participativa y de libre circulación, se ven acusados de "aprendices de brujo", acusados de "enterrar la caza", culpables de poner "la caza en la esquina".
Sobre todo, estos últimos términos acusatorios nos hacen recordar siniestramente los debates y las asambleas públicas cuando, ya hace muchos años, intentamos hacer entender a los Supergerentes nacionales de Arci y Federcaccia que el barco se estaba hundiendo. Eran los mismos términos, las mismas expresiones, demasiado sospechosas para no pensar. Y la farsa continúa: por parte de los Directivos actuales, hijos de los Superdirigentoni de la época, ¡ningún paso atrás, ninguna admisión de error! La caza ahora se reduce a calzones de lona, ¡pero siempre tienen razón!
Continúan sintiéndose los únicos portadores de verdades absolutas e incuestionables. Ay de pedir un lugar adecuado en el ATC, ay de contradecirlos, ay de reclamar un mínimo de movilidad para el cazador de hoy cada vez más obligado por las "trincheras" establecidas entre varias áreas o peor entre los diversos subcomités futuros. Y, sobre todo, ¡Preocúpese tratando de mantener baja la tarifa de registro! Está bien así. La nueva legislación que saldrá, es justo saberlo, presagio de nuevos y pesados desembolsos por parte de los cazadores toscanos, es sólo gracias a ellos, a los buenos y sabios, de la arrogante “Grandeza”. Ellos son los que salvaron la caza. Bien hecho. Lástima que los HECHOS digan todo lo contrario. Cuando la soberbia y la soberbia no tienen límites.
Sistema de datos
Toscana libre de caza
(23 de marzo de 2015)