Con el inminente inicio de la Temporada de Caza las polémicas se multiplican; Los principales argumentos en contra de la apertura de la caza son la sequía excesiva y los incendios forestales de los últimos tiempos.
En poco más de una semana se celebrará la pre-apertura de la caza. Rifles también contra tórtolas y mirlos. El adiestramiento canino comenzó el domingo pasado. La temporada de caza comenzará el 16 de septiembre.
Pese a los llamamientos de las asociaciones (Lav y Lac) y a la petición de la eurodiputada Andrea Zanoni (quien también es comisaria adjunta de Bienestar Animal en Bruselas), pese a la sequía de este verano que está provocando que miles de animales salvajes mueran de sed y hambre (caza), la Región de Veneto no pospone la pre-apertura, ni pospone la apertura.
La respuesta del ISPRA (Instituto Superior de Investigaciones Ambientales) llegó ayer para confirmar la solicitud de estas medidas cautelares. A juicio del instituto técnico científico reconocido por el estado y previsto por la ley 157, leemos que la persistencia de condiciones climáticas extremas hace que el estado físico de los individuos pertenecientes a las especies silvestres de mamíferos y aves sea peor que en años normales. ya que sometido a un enorme estrés físico.
A la severa sequía y las altísimas temperaturas, se suma la total y prolongada falta de rocío nocturno que normalmente representa una importante fuente de agua para la fauna. La situación que se ha presentado corre el riesgo de tener, a corto y mediano plazo, efectos negativos sobre la dinámica poblacional de muchas especies.
El mayor gasto energético para llegar a las fuentes de agua reducidas y fuertemente dispersas reduce el éxito reproductivo y aumenta la mortalidad de jóvenes y adultos, ya que están más expuestos al riesgo de contraer enfermedades y ser víctimas de presa. A la sequía se suma la extrema dificultad de alimentación debido a la reducción de bayas, semillas e insectos. ISPRA destaca la desaparición de hábitats vinculados a ecosistemas acuáticos, el secado de zonas pantanosas con la consiguiente concentración de aves en unas pocas zonas aún inundadas.
«En este dramático panorama medioambiental - explica Zanoni - ISPRA considera necesario suspender inmediatamente la temporada de adiestramiento de perros de caza, que lamentablemente ya ha comenzado. Para la caza por acecho, la crisis del agua según el Instituto impone una prohibición, porque puede provocar masacres de aves que se concentran en los pocos lugares con agua. La prohibición debe considerarse necesaria sobre todo porque la caza por acecho está programada para la apertura previa el XNUMX de septiembre, según lo decidido por el Véneto para la tórtola y otras especies.
Para la caza de aves acuáticas, dada la reducción de humedales, debe posponerse al menos hasta principios de octubre para patos y otras especies de marismas. Además, para las especies sedentarias, es necesario reducir el período de caza o limitar la bolsa de caza permitida. Región del Véneto, presidente Zaia, concejal Stival, ¿dónde estáis?
Fuente: CorrieredelVeneto.it