Hombres y ungulados
Juan Filippini, comisario extraordinario para la peste porcina africana desde hace algunas semanas, concedió una interesante entrevista a la revista "One Health". En particular, Filippini se centró en algunos aspectos relacionados con la propagación de la peste porcina africana: “Siempre debemos pensar que el peligro puede ser el jabalí, que se infecta y transmite el virus a los cerdos domésticos, pero también al ser humano. Hoy en día, según las investigaciones epidemiológicas, el papel del hombre es más importante que el de los animales."
Un virus altamente resistente
Filippini añadió: “Las posibilidades de introducción del virus en las granjas pueden referirse tanto al contacto con el entorno exterior, es decir, a los jabalíes, como al llamado factor humano: sin saberlo, una persona o incluso un vehículo pueden actuar como un vehículo para el virus. Les pondré un ejemplo: sabemos que el virus, dada su alta resistencia, permanece activo bajo las suelas de los zapatos durante más de dos semanas. Un agricultor que no se cambia de zapatos o no utiliza equipo de protección personal puede ser él mismo el vehículo indirecto hacia otra explotación."
la nueva resolucion
Finalmente, centrémonos en la nueva resolución: “Hemos incluido toda una serie de acciones restrictivas en materia de bioseguridad de las granjas, porque es absolutamente necesario protegerlas de la introducción del virus. Se realizarán controles y, cuando las condiciones de bioseguridad no sean suficientes para garantizar la protección de la explotación, también se tomarán medidas serias. Son necesarias ambas medidas estructurales, como vallas, filtros, previsiones de higiene y medidas de gestión de bioseguridad, es decir, actuaciones que se llevan a cabo por el personal (agricultores, trabajadores, técnicos de determinados sectores, veterinarios) o por vehículos".