Solidaridad pero no sólo
El robo con asalto y secuestro de Roberto Baggio y sus familiares en la quinta del ex futbolista en la villa de Altavilla Vicentina provocaron una conmovedora solidaridad hacia la "divina coleta". Es imposible no sentir cariño por un campeón que hizo soñar a tantos aficionados, pero lamentablemente la triste noticia también ha sacado a relucir lo peor del mundo ecologista y anticaza.
Algunos ejemplos
De hecho, a Baggio no se le perdona su pasión por la caza, que es conocida desde hace tiempo, y en las redes sociales también hay una especie de "alegría" entre algunas personas por lo sucedido, ya que se considera una especie de karma. Entre los mensajes que se pueden leer está el del activista Valerio Vassallo: “Esperamos que las ganancias del rico cazador se donen a actividades contra la caza #Baggio quienes hieren con armas sufren por las armas".
Alegría sin ningún sentido
Aquí hay otra publicación lamentable por decir lo menos: “El karma no sólo golpea en vidas futuras, puede golpear en ésta también... quién sabe si como budista habrá entendido el mensaje... quién sabe.“. Este comentario no es una excepción: “Luego robaron a Roberto Baggio, un asqueroso cazador que mató a miles de pobres animales, pájaros, conejos y más. ¿Crees que debería arrepentirme? Grito karma infame asesino“. Estos son sólo algunos ejemplos, pero dan una idea perfecta de lo que está pasando.