De esta manera el ungulados muertos durante la caza o con la caza de selección se venderán tras una serie de controles muy cuidadosos. Todas las actividades están autorizadas por el Instituto Superior de Investigación y Protección Ambiental. Muchos sujetos han mostrado interés en el anuncio. y ahora que se están evaluando las distintas propuestas, la esperanza de la Región es que el desembolso de fondos se realice a fines de 2018.
Un procedimiento iniciado hace dos años ilustró el procedimiento a seguir y los controles sanitarios necesarios para la venta de carne de jabalí cazado. Los destinatarios pueden ser restauradores o gran distribución en general. El producto será numeroso, además de seguro, típico y certificado. Algo similar ocurre en las Marcas y en el Parque Nacional Monti Sibillini, solo tenemos que seguir el mismo ejemplo.