Corzo: Animado por las mejores intenciones, aquellos que se encuentran con corzos jóvenes, considerándolos abandonados, se los llevan, pero, de esta manera, en lugar de salvarlos, los condenan.
La Oficina de Caza y Pesca y el Cuerpo de Policía Provincial de Imperia apelan a quienes frecuentan prados y bosques para que no se toque a los corzos jóvenes.
El abandono, de hecho, es solo aparente y momentáneo (la madre siempre permanece cerca y vuelve a ellos lo antes posible). El contacto con humanos, por otro lado, corre el riesgo de comprometer seriamente su supervivencia. Los meses de mayo y junio coinciden con el nacimiento del corzo.
Los medios de defensa del pequeño corzo son el mimetismo del pelaje y la ausencia de olores.
Las hembras se van para alimentarse o en caso de peligro.
Animados por las mejores intenciones, los que se cruzan con corzos jóvenes, considerándolos abandonados, los recogen.
De esta forma, en lugar de salvarlos, los condenan, de hecho, asumiendo que logren sobrevivir al estrés de la captura o alimentación artificial, el cachorro de corzo ya no podrá insertarse en su contexto natural.
Fuente: Riviera 24.it