I fondos abiertos son una causa de fricción constante entre cazadores y agricultores. Y, en algunos casos, pueden dar lugar a problemas judiciales, penales y administrativos prolongados. Dos cazadores, defendidos por la abogada Elodia Mirti, por ejemplo, terminaron en juicio por amenazas, con la circunstancia agravante de haber previsto determinado daño mostrando el caso de un rifle. Amenazas que los dos cazadores habrían proferido contra un granjero que los había vislumbrado haciendo una viaje de caza en su fondo abierto.
De lo que surgió en la audiencia, los hechos se remontan a 2014, entre los tres sujetos involucrados en el proceso, ya había habido controversias, precisamente por el paso en el terreno. En la ocasión que luego generó el juicio, sin embargo, habrían sido los dos cazadores un detener al cultivador que pasaba con su carro y mostrando el estuche, vacío, del rifle, amenazándolo: "Aquí hay una boca negra, cuidado". Sentencia que había costado la imputación de amenaza agravada y confiscación de las armas de los dos cazadores.
Ahora, 7 años después de los hechos, el juicio se ha encaminado en el protocolo del Tribunal Penal de Perugia para los ahora prescritos. Y los dos cazadores esperan la declaración de prescripción (se ha retirado el pleito de la parte, aunque el delito pueda ser perseguido de oficio) para desbloquear el trámite administrativo de devolución de los fusiles y poder volver a cazar (Perugia hoy).