El 3 de enero pasado, por lo tanto, hace una semana, fueron derribados diferentes cerdos en campo de Orgosolo, en la provincia de Nuoro. Ahora conocemos los resultados de los análisis realizados para verificar la presencia o ausencia del Peste porcina africana. Según informes del Instituto Zooprofiláctico Experimental, la positividad de los animales ha superado el 80%, una cifra nada menos que preocupante y que ahora está en manos deUnidad del Proyecto de Erradicación de Enfermedades en Cerdeña.
Se analizaron 129 cerdos y 105 dieron positivo, lo que significa que aún queda mucho trabajo por hacer. El campo de Orgoles es también el epicentro de la enfermedad, como claramente surgió en los últimos meses del año pasado. Las causas se entienden fácilmente: la peste porcina tiene una vida fácil gracias al pastoreo salvaje y la consiguiente transmisión continua del virus entre cerdos y entre cerdos y verracos.
Por eso, el Instituto teme que la enfermedad permanezca para siempre en el territorio de la isla. La Unidad invitó a todos los ganaderos a registrar los cerdos en estado salvaje. Los cazadores y agricultores recibieron un información detallada, pero el problema aún no se ha resuelto, por lo que la atención debe seguir siendo alta también y sobre todo en el mundo de la caza de Cerdeña.