Desde hace años, en Firearms United - Italia, en esta época del año hemos lanzado una propuesta, quizás provocadora, quizás no: como primer paso hacia una reforma de este tipo, AL MENOS el Ministerio del Interior (quien tiene la facultad!) emitir una circular a los Prefectos que los obliga a otorgar la licencia de armas de fuego para defensa personal a las mujeres que lo soliciten y que hayan presentado denuncias por maltrato o acecho, considerándolos como “la necesidad real de andar armados”. No es una solución completa ni una solución para todos, sino un primer paso: Roma no se construyó en un día. Pero también el # 25 de noviembre de 2020 sobre el que debemos leer violencia, de personas inocentes que han sido víctimas de brutos porque son legalmente incapaces de mantener y llevar consigo las herramientas más adecuadas para proteger la propia seguridad de la agresión de personas privadas de la dignidad humana más básica.
Y si bien incluso un informe de disputas domésticas realizado por un vecino poco creíble y quizás contencioso, para alguna Jefatura de Policía, puede ser un motivo para emitir órdenes de retiro de licencias de armas y su incautación, quienes se hacen pasar por "Campeona de los derechos de la mujer" en Italia sigue prefiriendo la idea de que las mujeres sean estranguladas, apuñaladas, ahogadas, baleadas, golpeadas hasta matarlas, estranguladas, atropelladas y marcadas con ácido a la idea de que las mujeres finalmente puedan ser capaces de defenderse efectivamente. No podemos culpar a quienes piensan que básicamente hay quienes quieren que la violencia contra las mujeres siga teniendo visibilidad, peso político, fondos públicos.
Evidentemente queremos esperar que no sea así: los que prefieren a las mujeres indefensas que pretendan defenderlas y así ganar un lugar en el centro de atención y en los pasillos del poder no es mejor, ni moral ni humanamente. - de los que los apuñalan, los atropellan, les disparan, los ahogan, los estrangulan, los cicatrizan con ácido, los matan a golpes. ¿Entiendes por qué estamos cansados? Lo somos porque nos parece, a veces, que somos los únicos gritando una verdad fáctica que debe quedar clara para todos.. Esto no significa que nos detendremos. Pero una mano, no estaría de más.