Los nuevos avances en la investigación sobre la trágica muerte del oso Amarena han sacado a la luz un descubrimiento impactante: rastros de perdigones de caza en su piel. La autopsia reveló detalles impactantes sobre el fin del oso, calificando su muerte de “lenta” y abriendo un nuevo capítulo en la narrativa de este trágico suceso.
Las investigaciones revelaron que Amarena había recibido disparos de advertencia, comúnmente utilizados para ahuyentar a los animales. Este hecho suscitó resonancias con un caso similar del oso Stefano en 2013, asesinado en Molise, que presentaba heridas similares: una serie de advertencias seguidas de un golpe mortal. Este descubrimiento ha planteado nuevas preguntas sobre las circunstancias de la muerte de Amarena.
La investigación se centra ahora en la reconstrucción precisa de la dinámica de los disparos, tarea confiada al experto en balística Paride Minervini. Su informe será fundamental para establecer la responsabilidad del accidente. Las autoridades judiciales han aclarado que la reconstrucción de la secuencia de los hechos es crucial, considerando factores como el momento, el arma utilizada, el tipo de bala, la distancia del objetivo, la trayectoria del disparo e incluso el cierre de la puerta. de la casa para contener al oso.
La muerte de Amarena fue dolorosamente lenta y brutal. El golpe que recibió el oso perforó el pulmón, provocando una compresión irreparable de todos los órganos internos y provocando una hemorragia interna imparable. Amarena luchó valientemente por su vida, intentando levantarse del suelo varias veces, pero finalmente fue derrotada por la ferocidad de la herida.
Ahora, el caso avanza hacia una etapa crucial, en la que se determinarán las responsabilidades por la muerte del oso. La atención se centra en las investigaciones balísticas y las pruebas que se recopilarán para arrojar luz sobre este triste suceso y hacer justicia para Amarena.