Zorzal Sassello y Cesena: Caza de Zorzales Sassello y Cesene conocidos como los “migratorios del frío” que en el frío de la Toscana saben dar extraordinarias emociones de caza.
Entre finales de noviembre y principios de diciembre, las migraciones prácticamente terminan y los fanáticos de la caza migrante ponen sus armas en el casillero esperando un nuevo flujo: no todos, sin embargo, se rinden. Hay quien sabe que con el frío, el picante y chispeante, hay dos migrantes que vienen a visitarnos: el ala roja en compañía del Cesena.
Para dar caza a estos dos fabulosos migrantes, por supuesto hay que desplazarse desde las ciudades, prefiriendo zonas montañosas que no son muy frecuentadas: son los grandes bosques de robles y no solo los que dan hospitalidad a ambos, marrones y coloreados con un verde intenso, almizclado y fragante. de matorral mediterráneo bajo y fuerte.
En Toscana, por ejemplo, hay áreas que son particularmente populares para caza de sassello y en Cesena, en las colinas metalíferas al este de la provincia de Pisan, y cerca de Grosseto Maremma.
Aquí se alternan fabulosos parques naturales, reservas destinadas a repoblación y captura, pero sobre todo franjas de territorio en las que se permite la caza.
Si en primavera estos lugares son un gorjeo ensordecedor, durante la fría y picante temporada de invierno se convierten en uno de los hábitats ideales para la invernada de estos dos fabulosos migrantes, los fríos migrantes.
Incluso para los que no tienen la pasión por la caza, admirar en estas zonas el ir y venir de la naturaleza al primer amanecer es fabuloso: los más matutinos son los mirlos, solitarios y veloces, y a medida que el sol crece se empieza a vislumbrar. Cesene y grupos de guijarros que con cierta prisa se dirigen hacia los pastizales.
Normalmente la caza que se practica en la zona es la de acecho, sin el uso de ningún llamado: es mucho más satisfactorio disparar sobre la marcha. El desafío es más justo y gratificante. Disparar en un punto muerto con pájaros enjaulados garantiza excelentes cajas de caza, pero según muchos cazadores es un desafío demasiado simple.
Grande e inteligente, el Cesena es para muchos amantes del arte de la caza más estimulante que su primo Sassello. Se deja observar desde la distancia y vive en manada; sobre todo después de los primeros disparos desaparece y prefiere refugiarse, convirtiéndose nada más y nada menos que en un fantasma.
Il ala roja en cambio, tiene un vuelo lineal y, a pesar de los disparos, permanece en el lugar durante toda la mañana; además su presencia es notable y hay quienes prefieren dedicarse a la caza exclusiva de esta ave.
En definitiva, quienes eligen abundantes sacos de caza prefieren el tiro fijo y centrarse en el guijarro, los cazadores más atrevidos y menos interesados en las cantidades solo sueñan con Cesena.
Sin embargo, el consejo es elegir un buen cartucho que se adapte al clima: un 34 gramos con plomo 9-8 debería ser lo ideal.