La Región de Las Marcas aprobó ayer por la mañana un reglamento para la caza de ungulados que rige la selección de caza teniendo en cuenta las distintas zonas del territorio donde persisten estos animales.
El reglamento aprobado por el Consejo Regional de las Marcas contiene normas que regulan la caza de selección de gamo y corzo con especial atención a las especies de jabalí que en los últimos tiempos ha alcanzado una excesiva persistencia en el territorio, creando numerosos problemas de gestión en el territorio. .
El Vicepresidente de la Región de Las Marcas, así como el Consejero de Caza, Paolo Petrini, comentaron sobre el Reglamento: “El texto final armoniza y resume lo que surgió de las consultas. Se aceptaron las especificaciones y aclaraciones sugeridas por las asociaciones cinegéticas, agrarias, ambientales y por las Áreas Territoriales de Caza (ATC).. Creo que representa una síntesis compartida, capaz de satisfacer las distintas necesidades y sensibilidades ”.
Continuando explicó Petrini, “Es un reglamento muy esperado tanto por las asociaciones de caza como por las organizaciones agrícolas, compartido con los representantes de las asociaciones ambientales. Los animales están causando daños económicamente insostenibles al sector agrícola y provocan numerosos accidentes de tráfico que ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos. La consistencia numérica ha alcanzado niveles tragamonedas reales ya no es manejable, por lo que un muestreo dirigido y científicamente correcto puede aliviar la situación y devolver la población de estos ungulados a la normalidad ”.
El reglamento rige la actividad de caza de selección tanto en los ATC como dentro de las áreas de las empresas de caza de vida silvestre; en particular, de acuerdo con el reglamento, la matanza de ungulados se llevará a cabo teniendo en cuenta la capacidad receptiva de las zonas en las que existen las poblaciones de animales así como la consistencia real de estas colonias detectadas tras censos específicos. A partir de toda esta información, se establecerán planes de muestreo para cada especie, distinguiendo por sexo y grupos de edad. También se realizará un control sanitario y estadístico de los animales sacrificados.
La recolección de los animales seleccionados será realizada por cazadores autorizados por la Región. seguir cursos específicos y pruebas de calificación; las Provincias tienen la tarea de expedir diplomas y credenciales de identificación. Las Áreas Territoriales de Caza, por su parte, se encargarán de dividir las áreas de caza en tres áreas diferenciadas, teniendo en cuenta la relación entre los cultivos y otras actividades humanas que persisten en el territorio y la presencia real de ungulados con el fin de evaluar su compatibilidad y, en consecuencia, cualquier cabeza en exceso para ser derribada.