La inminente apertura de la pesca, además de ser un momento muy esperado y un hábito ancestral en el que "celebrar" juntos una gran pasión, también da la oportunidad de hacer algunas reflexiones. La ley regional de pesca, número 37 de 2006, identifica propósitos y objetivos absolutamente significativos a alcanzar de manera concertada con las provincias, tales como: repoblación, apoyo a las asociaciones pesqueras, protección de especies nativas, garantía del flujo vital mínimo, etc. Metas compartibles, pero no siempre alcanzadas.
Nuestros ríos, especialmente para los que pescan salmónidos, en los últimos años tienen cada vez menos peces. Las razones son muchas. La presencia de depredadores (Cormorán, Garza real, Gaviota) que, al no ser cazables, aumentan su número y, en consecuencia, la cantidad de salmónidos de los que se alimentan. Las actividades de repoblación, salvo las seguidas por las asociaciones de pescadores, son cada vez menos eficaces. Finalmente, con la reducción del número de pescadores, con meritorias excepciones, disminuyó el número de concursos sociales que, además de fomentar la pasión por la pesca incluso entre los menores o pescadores en los primeros pinchazos, repoblaron las subastas fluviales.
Por tanto, es necesario llevar a cabo una importante acción de repoblación para acercar a muchas personas a la pasión de la pesca, recordando que no solo un río lleno de peces y frecuentado por pescadores y más protegido medioambientalmente, sino que la pesca -sobre todo en nuestros valles- ha sido una enorme herramienta de atracción turística. En cuanto a la caza, la pesca también puede combinar algunos aspectos fundamentales: correcta presencia de la fauna respecto a la presencia del hombre, protección del medio ambiente, fomento de una pasión ancestral y motor de la actividad económica.
Turín, 21 de febrero de 2013
Gianluca Vignale
Consejero regional
Presidente de la Comisión de Caza y Pesca