Las propuestas de las ópticas son ahora un verdadero fuego artificial tal y muchas están en el mercado, todas orientadas a satisfacer los deseos y aspiraciones de cazadores y tiradores. La serie Z8i de Swarovski sin duda está destinado a la caza, la más dura y exigente como se entiende hoy en muchas zonas del planeta, por lo que los factores de magnificación deben tener en cuenta, en la medida de lo posible, una variación límite que aquí ha alcanzado un factor de 7,8. No han pasado muchos años desde que Swarovski, entonces precursor de esta investigación concreta, presentara su admirable óptica dotada del mítico factor 6x que entonces parecía un sueño: hoy el multiplicador 7,8x pasa casi desapercibido porque se ha acostumbrado a tales ventajas y el cazador de mente abierta obtiene los beneficios adecuados de ellas. En un momento el telescopio fijo con 4 o 6 aumentos y objetivo de 32 o 42 mm era el máximo al que se podía acceder y solo en los años siguientes, con la propagación de la caza de ungulados en muchas zonas, incluida Italia, donde antes se reducía o incluso no practicado, ha mostrado los beneficios de variables con tal abanico de posibilidades. Un aumento de 2,3x permite participar en la caza del jabalí y con la simple rotación del regulador se llega a 18x para tiros de larga distancia: en ambos casos se sirvió correctamente.
Por supuesto los especialistas montarán una óptica de 1-4 × 24 o una mira holográfica o un punto rojo en su semiautomático estriado, sabiendo que un tiro lejano no estará a su alcance, pero los que de vez en cuando participan en una cacería de jabalíes. y socavar habitualmente a los demás ungulados en búsqueda, teniendo que disparar a grandes distancias, encontrará en este telescopio un medio técnico muy fiable para realizar el trabajo. Cabe agregar que la lente de 56 mm con su volumen y su peso también será una leve molestia en la primera de las dos situaciones mencionadas, pero otorgando un rendimiento óptimo en la segunda incluso en las peores condiciones de luz: las que lo han armado así. Muchas experiencias saben bien cómo este factor ha permitido más de una captura al colocar en el ojo del cazador la imagen de ese corzo o, mejor aún, de ese venado, que sin la ayuda de la óptica era imposible de ver. Un detalle más: el tren de lentes HD siempre Swarovski de modo que, junto con el valor numérico como porcentaje de la transmisión de luz (> 91%), existen entidades numéricamente difícilmente definibles, pero bien perceptibles en el uso como la suavidad de la imagen, la definición de los bordes, la luz con el inconfundible tono dorado no molestos para el ojo que naturalmente forman parte de las peculiaridades junto con el sistema para iluminar el retículo con diferentes grados de intensidad.
Un guiño a la parte mecánica para observar el ocular sobre el que colocar, con una ligera rotación, la corrección dióptrica personal: el borde recubierto de goma evita molestos golpes en la ceja. En un hueco realizado en la parte superior, donde destacan los rayones funcionales y elegantes, se encuentra la palanca para activar la iluminación: en el centro apagado, a la derecha para plena luz y a la izquierda para poca luz a visión nocturna. También en el tubo del ocular hay dos teclas marcadas + y - con las que se modula la intensidad de la referencia de luz en el centro de la cuadrícula de distancia 4A-300-I en la que se muestran tres barras de referencia. El complejo termina con la rueda moleteada para fijar los aumentos, dotada de una prominencia de referencia al valor de 6,5x para actuar rápidamente incluso en la oscuridad. En el centro del tubo de 30 mm sobresalen las tres torretas con tapas de fácil manejo: los disparos tanto en altura como en deriva valen 1 cm a 100 m, una medida ventajosa y cómoda para la caza; la torreta de la izquierda tiene la doble función de contenedor para la batería y de corrector de paralaje, necesaria con estos valores de aumento y las distancias de disparo hipotéticas: el enfoque de la imagen, rápido y claro, cerziora en el ajuste exacto.
La torreta balística firmada como BTF (Ballistic Turret Flex) se puede aplicar a la mecánica básica, lo que permite predefinir cinco distancias de disparo, entre 100 y 500 metros o, en caso contrario, actuar sobre los disparos en función de las detecciones balísticas de el cartucho usado o usando el vademécum de la empresa donde se pueden encontrar muchas soluciones relacionadas con los cartuchos más usados. Combinando la detección con el binotelémetro tendrás la doble opción de actuar en base a las referencias de la retícula, sin por tanto actuar sobre la torreta, o de intervenir sobre esta última: en definitiva tendrás, en uno u otro caso , mayor seguridad y precisión en la puntería y, por tanto, una probabilidad muy alta de dar en el blanco. Cuál sigue siendo entonces el objetivo final para el uso de estos excelentes equipos.