Bohemian Terrier: esta raza fue obtenida a través de una serie de escrupulosos cruces por parte del Dr. Horàk Frantisek, quien quiso seleccionar el perro de guarida perfecto.
A pesar de su pequeño tamaño, el Cesky terrier es un perro particularmente fuerte y resistente a la fatiga. En la naturaleza es tenaz y valiente, tanto en la madriguera como en la caza al aire libre. El terrier bohemio es una raza originaria de la República Checa, perteneciente al grupo 3 de terriers, según la clasificación de la FCI Algunos expertos consideran esta raza como un verdadero trabajo de ingeniería genética. Fue el Dr. Horàk Frantisek del Instituto de Fisiología de Praga, experto en herencia, para crear el Bohemian Terrier.
Dr. Horàk Frantisek fue criador de "Scottish Terrier" y "Sealyham Terrier" y, en 1950, inició una serie de cruces entre estas dos razas, con el objetivo de obtener un perro de guarida perfecto. El resultado de estos cruces fue un terrier más ligero y bien pigmentado con orejas en forma de V y una cola intacta. Ya a partir de 1979 la nueva raza había llegado a la duodécima generación, este último signo de la popularidad que disfrutaba en Europa del Este. Habiendo establecido las características típicas de la raza, esta última fue reconocida oficialmente por la FCI en 1963, pasando a formar parte del grupo Terrier. Algunos veterinarios afirman que se han incluido otras razas en la formación del Cesky terrier, pero el Dr. Horàk siempre lo ha negado.
A continuación, describimos las características del terrier bohemio. Es un perro pequeño, anacolimorfo dolicocefálico, clasificado morfológicamente como tipo lipoide. De trazo muy armonioso, el Bohemian terrier tiene una musculatura encomiable en proporción al tamaño del tronco, con el hueso del diámetro adecuado. La estructura corporal es típica de un terrier, con el tronco de longitud media y la caja torácica más bien cilíndrica.
El Bohemian terrier o Cesky terrier, por su tamaño, está dotado de excelentes predisposiciones y cualidades naturales para una actividad eficaz y rentable tanto en la naturaleza en madrigueras como en la caza al aire libre. A pesar de tener patas cortas, es muy ágil y resistente a la fatiga, hasta el punto que en la lucha con lo salvaje y lo dañino es fuerte y tenaz, pero no imprudentemente agresivo. Una cualidad peculiar de esta raza es la capacidad de adaptarse no solo con fines de caza, tanto es así que también se considera una excelente compañera para el hogar y para los niños.
La altura está entre 27 cm y 35 cm a la cruz, para ambos sexos, con un peso que oscila entre 6 y 9 kg. El tronco es de longitud media, con la línea dorsal recta, pero solo en la parte renal está moderadamente arqueada. La caja torácica es algo cilíndrica y poco descendente. La circunferencia ideal del pecho, medida detrás de los codos, debe ser de 40 a 45 cm. Las costillas están circuladas y la musculatura de la parte renal debe tener una longitud en armonía con las medidas del tronco, debe ser amplia y moderadamente elevada. El vientre es bastante ancho y moderadamente retraído, mientras que la región inguinal está llena. La grupa bien desarrollada, musculosa y moderadamente deprimida participa en la armonía estética del terrier bohemio.
La cabeza es alargada, con puente nasal recto, labios carnosos en la proporción adecuada. La depresión frontal de la nariz no es muy pronunciada, pero aún es visible. El hueso frontal forma un ángulo agudo con el eje longitudinal del puente nasal. El cráneo no es demasiado ancho, con arcos cigomáticos levemente insinuados. El surco frontal está poco marcado y la protuberancia occipital es bien evidente. En general, la cabeza es similar a un paralelepípedo de ángulo obtuso, largo y truncado, con ángulos no demasiado abiertos.
La nariz está bien desarrollada y de buena forma, de color negro o hígado, correspondiente al color del pelaje. Las mandíbulas son fuertes, con dientes de tijera o pinza. El cuello es de longitud media, oblicuo y proporcionalmente robusto. La piel está ligeramente suelta en el punto de la garganta, pero no forma la papada. Las orejas son de tamaño mediano, colgando hacia abajo para cubrir completamente la abertura. Se colocan bastante alto y se adhieren completamente a la mejilla. La aurícula forma un triángulo con su lado más corto en el punto del pliegue.
Los ojos son de tamaño mediano, algo hundidos, lo que le da al terrier bohemio una expresión amigable. El pelaje que las cubre las esconde casi por completo. En los ejemplares con manto gris azulado el color de los ojos es negro, mientras que en aquellos con manto gris-marrón o café claro, el color de los ojos puede variar entre marrón claro y marrón oscuro. Las patas delanteras son erguidas y de hueso robusto, con patas bastante grandes. Las extremidades traseras tienen una estructura ósea robusta y un muslo bien musculoso. Las patas traseras son más pequeñas que las delanteras, son paralelas entre sí y su movimiento es amplio y libre.
El movimiento de las extremidades anterior y posterior es delgado y hacia adelante. El paso y el trote son amplios, hasta el punto que el perro sigue el paso humano sin demasiada dificultad. El galope es lento pero prolongado. La cola mide 18-20 cm de largo y es bastante robusta. El cabello es denso y brillante como la seda, con una longitud de unos 2 cm. Según la norma, los colores permitidos son azul grisáceo o marrón café claro, con posibles matices de amarillo, gris o blanco.
Como ocurre con todos los perros y terriers de caza, el Cesky terrier también necesita un entrenamiento diario constante y cuidadoso, con el fin de potenciar sus características en el campo de caza. En nuestro país no es muy conocido y los cachorros son muy difíciles de encontrar. Con este artículo esperamos haber estimulado la curiosidad del lector por evaluar la posibilidad de un uso cazador del Cesky terrier.