Una historia que ha estado sucediendo durante casi tres años: la 19 enero del 2015 hubo el secuestro de algunos transmisores de radio con collares GPS a cinco cazadores que participaron en una cacería de jabalíes en los bosques de Chatillon, en la zona del Valle de Aosta. La hipótesis era que las frecuencias de estos dispositivos estaban interfiriendo con los del Cuerpo de Bomberos, perturbando así sus actividades.
Cuatro de estas personas terminaron en juicio para luego ser absueltas, pero el juez decidió no enviar el archivo al Ministerio investigar el caso y verificar cualquier infracción administrativa. En estas horas volvemos a hablar de esas multas, ya que el juez de Aosta decidió anular la disposición del mismo Ministerio de Desarrollo Económico, es decir, cuatro multas por un total de casi 2mila euros. Inicialmente la cantidad era mayor, es decir 2600 euros, solo para llegar al halving y cancelación como en este caso.
Pronto se exponen los motivos: el Ministerio ha evitado que se pudiera ejercer un derecho de defensa, impidiendo la comunicación del resultado de los controles en un plazo de 90 días. Esta es la segunda vez que se anulan las sanciones: entre otras cosas, la acusación contra estos cazadores del Valle de Aosta fue la de haber instalado radiotransmisores sin derecho de uso de frecuencia.