Un artículo cuestionable
El sábado 11 de noviembre apareció en el Giornale di Vicenza un artículo de página completa titulado "Dobles en el punto de mira - Gran represión contra la caza furtiva - Las quejas llegan a raudales" en las páginas 14 y 15. Por el tono del artículo, publicado sin dar espacio a ningún tipo de contrainterrogatorio, parece que de repente el Véneto y en particular la zona de Vicenza se han convertido en una cueva de cazadores furtivos o de criminales potenciales. La realidad es muy distinta a la descrita en el artículo periodístico. La operación contra la caza furtiva de SORDO (Sección Operativa de Lucha contra la Caza Furtiva y Delitos contra los Animales) se materializa, en la gran mayoría de los casos, en denuncias contra ciudadanos honestos, con una edad media comprendida entre los setenta y los ochenta años, en posesión de una licencia regular de uso de armas de caza y de las lesiones psicofísicas. Requisitos para poder realizar actividades cinegéticas.
El motivo de las quejas.
¿Por qué estos ciudadanos honestos fueron denunciados por SOARDA? Fueron denunciados por ser obligados a adquirir sus señuelos vivos en granjas en comercios minoristas autorizados, dado que desde hace años las instituciones pertinentes no activan los sistemas de captura exigidos por la ley estatal núm. 157/92. Los revendedores autorizados han emitido de buena fe a los compradores desprevenidos un recibo de pago regular con un certificado regular que certifica el origen legítimo de las retiradas de productos vivos. ¿Se puede definir como "cazadores furtivos" por este motivo a los ciudadanos honestos que, de absoluta buena fe y previa documentación periódica, compran regularmente sus señuelos a minoristas autorizados? Se supone que algunos de estos minoristas han falsificado o alterado los anillos inamovibles colocados en los pájaros señuelo y la documentación de origen relacionada antes de vender los señuelos vivos a compradores desprevenidos.
Hipótesis del crimen
Sin perjuicio de que esta hipótesis de delito contra estos minoristas, que para algunos de ellos ya ha sido invocada al menos en una docena de ocasiones pero nunca probada, conduciría en cualquier caso a una condena para los minoristas que cometieron dichos delitos , una culpa que ciertamente no puede recaer en los ciudadanos honestos que regularmente compran sus señuelos con absoluta buena fe. Si yo, un ciudadano honesto, voy regularmente a comprar productos al supermercado y luego alguien descubre que esos productos habían sido robados previamente en otro supermercado, ¿debería quizás ser acusado de haber comprado esos productos de buena fe en el supermercado que los entregó a ¿Se vende mediante pago regular con la entrega de documentación específica? Aquí se presentan las hipótesis de delincuencia predominantes atribuidas a muchos ciudadanos honestos que luego son presentados en la prensa como cazadores furtivos empedernidos. Otro tipo de delito es el relativo al ejercicio de actividades cinegéticas en puestos de caza precarios previstos en el art. 20-ter de la ley regional n. 50/93, ley aprobada por el Consejo Regional del Véneto, examinada y aprobada por el Consejo de Ministros y el Tribunal Constitucional.
De repente…¡los minutos!
Algunos órganos de control, después de que esta ley fue aplicada y respetada sin ningún problema desde 2015 en adelante, sorprendentemente este año están empezando a levantar informes, los mismos órganos de control que la han aplicado durante los últimos ocho años sin movimientos disputas ni levantadas actas. Es natural preguntarse: si estos órganos de control recién comenzaron a emitir informes en 2023 a pesar de que esta ley entró en vigor en 2015, ¿han cometido omisiones en actos oficiales de 2015 a 2023 o están cometiendo ahora abusos en actos oficiales? Creemos que para la primera hipótesis o la segunda deberían responder de sus acciones ante las autoridades correspondientes. Esto es lo que constituye la gran mayoría de las denuncias presentadas en las últimas semanas contra ciudadanos honestos "A" con antecedentes penales perfectamente limpios y que, por lo tanto, son tratados públicamente como cazadores furtivos o delincuentes potenciales. Nuestros cazadores no son narcotraficantes ni miembros de las distintas organizaciones criminales que operan en la zona, a lo que se debe prestar atención y el uso de grandes despliegues de hombres y vehículos utilizados en estos períodos para cazar a personas honestas que están ejerciendo su Pasión en cumplimiento. con la ley (Hon. Sergio Berlato – Miembro italiano del Parlamento Europeo y Presidente Nacional de la Asociación para la Cultura Rural).