Con profunda tristeza me despido hoy de un pilar de nuestro equipo editorial, el querido amigo y colaborador histórico Emanuele Tabasso, que nos dejó. La noticia de su fallecimiento ha arrojado una sombra de dolor en este día, dejando un vacío inllenable. Emanuele, además de un cazador extraordinario, era un hombre dotado de elegancia, cortesía y competencia, rasgos que lo hacían especial. Su pasión por la caza le convirtió en un punto de referencia para todos los aficionados, y su ausencia se sentirá especialmente entre los numerosos amigos con los que compartió maravillosas aventuras de caza.
Emanuele fue un gran periodista que no sólo contribuyó al crecimiento de nuestra revista Caccia Passione, dedicándole más de 15 años de actividad, sino que prestigió a todo el sector armamentístico.. Su compromiso, sus conocimientos, sus enseñanzas y consejos serán siempre parte integral de nuestra identidad editorial.
Recuerdo con cariño los días que pasé junto a Emanuele, compartiendo risas y grandes comidas en momentos de relax entre un reportaje periodístico y otro.. Pero Emanuele era mucho más, un gigante de la cultura, un gran amante de los coches antiguos, de la navegación y de todo lo que requería ingenio y conocimiento. Su espíritu generoso y su savoir-faire seguirán siendo un faro para todos nosotros en Caccia Passione y para mí un maestro y guía que seguirá inspirando mi trabajo periodístico.
Hoy me despido de un hombre extraordinario, pero su memoria perdurará a través de las historias que compartimos, las lecciones que me enseñó y la huella imborrable que dejó en nuestros corazones.
Emanuele descansa en paz, sabiendo que has dejado un legado de pasión y amistad en el mundo que amaste tan profundamente.
Que ahora finalmente puedas perseguir ese alce que tanto anhelabas.
Weidmannsheil, amigo mío.
Adiós, Pierfilippo.