Piacenza recuerda la continuación del valle del Po, que acaba de salir de Lombardía para extenderse a Emilia: este es el caso si la zona se ha utilizado como punto de tránsito para los que llegan de Turín por la autopista A21. Es difícil imaginar, si no has estado allí, como a pocos kilómetros de las colinas de la derecha se elevan y se abren valles de notable belleza paisajística, salpicados de pueblos milenarios donde el tiempo pasa con cadencia mesurada y el buen hacer de la gente que vive. tiene en la hospitalidad el carácter peculiar. Un nombre para todos: Rivergaro, tanto para fijar en la memoria un destino combinándolo con la coppa de Piacenza, especialidad sublime de la zona donde la carnicería expresa sus arcanos encantos celebrados con vini como Gutturnio y Ortrugo.
Precisamente en estos lugares mágicos hay montefeltro se instaló creando un AFV con nombre Rivergaro, una extensión de mil hectáreas donde la variedad de vegetación, con varios cultivos asentados entre bosques y matorrales, se revela como el reino de la vida silvestre: la presencia de arroyos, lagos y humedales es el toque magistral para mantener la presencia de animales salvajes. La diversidad ambiental favorece la persistencia de la especies que se pueden cazar con escopeta y cañón estriado: la pluma con faisanes, perdices, tintos y codornices se coloca bajo el emblema de perro señalador, sin dejar de criar la liebre en busca de pájaros. Para los amantes de los perros hay especiales áreas de entrenamiento con tiro abierto todo el año. En otras ocasiones, una adecuada serie de azoteas cede el paso para socavar en silencio al corzo y al jabalí.
La casa de caza se encuentra en un valle tranquilo rodeado de vegetación: a los ojos de un cazador, la estructura es nada menos que fascinante con habitaciones, habitaciones y servicios perfectamente adaptados a cada necesidad tanto para estar en paz consigo mismo como para reunirse en momentos de encuentro . El pórtico de entrada resulta entonces un lugar privilegiado de descanso después de la dia de caza: intercambiando opiniones con compañeros o meditando sobre golpes acertados así como sobre algunos errores, el cuerpo se refresca y sobre todo se recarga el espíritu.
Magnífico pues mientras caminas un par de cientos de metros y sales por el portón que delimita la propiedad ya estás en un terreno rentable para perdices y faisanes, sin faltar ni uno de los muchos azoteas para la caza del corzo y el jabalí. Cabe destacar que estos ungulados son completamente naturales y libres en su territorio: la densidad es tal que la probabilidad de disparar es siempre muy alta.
Rivergaro se puede llegar rápidamente con aproximadamente una hora y media de viaje desde Turín, Génova y Bolonia, una hora solo desde Milán y Brescia con la salida de la autopista en Piacenza Ovest para avanzar a las primeras ramificaciones de Val Trebbia.
Un guiño para cerrar, pero para resaltarlos mejor, a las personas que dirigen la AFV con la Sra. Marina Priora, alma de la montefeltro en la sede, y el Sr. Carlo Cazzaniga, el alma de la empresa en la zona donde su pasión y su conocimiento técnico de la fauna hacen que todo sea más agradable: clase y elegancia son características distintivas que aumentan exponencialmente el placer de liderar una expulsión en este hermoso y espectacular escenario.