Es importante diferenciar la dieta del perro según su edad y estado de salud. La madre normalmente piensa en el cachorro, pero en ausencia de la leche materna, entran en juego el dueño y la alimentación con fórmula.
Varias veces hemos reiterado la importancia de una buena nutrición para tu perro, especialmente si tu objetivo es su excelente salud y su rendimiento durante los viajes de caza. Sin embargo, todavía no hemos hablado de la dieta que debe estar bien asociada a las diferentes etapas de crecimiento del perro. De hecho, es esencial darse cuenta de que un cachorro tendrá que ser alimentado de manera diferente a un perro adulto, anciano o enfermo.
Las diferencias están relacionadas no solo con la cantidad de alimento que el animal deberá consumir diariamente, sino sobre todo con la calidad de las comidas. En la primera fase de la vida, el perro es alimentado y cuidado en todo por su madre. Este paciente se encargará de la higiene de toda la camada, del cuidado y de la alimentación. Durante las primeras 36 - 48 horas de vida el animal se alimenta gracias al suero llamado calostro, algo muy similar a la leche, un sustituto muy sustancial y particularmente rico en anticuerpos que la madre produce mientras espera la leche en sí.
Pasados los primeros días de vida, el cachorro será alimentado por su madre durante otros 25-30 días exclusivamente con la leche de su producción, una vez más extremadamente nutritiva y suficiente para su crecimiento.
Si opta por la leche de vaca parcialmente desnatada, es bueno prestar atención ya que, ante la ausencia de la enzima adecuada, el cachorro no puede digerir la lactosa. Esto podría provocar una molesta diarrea y / o cólicos. En ese caso, sin pensarlo demasiado, será mejor abandonar la leche y consultar a su veterinario de confianza para una dieta de reemplazo.
Destete
Comprar alimentos envasados elimina el problema de darle a tu cachorro una comida equilibrada todos los días, pero si te sientes capaz de preparar las comidas tú mismo, opta por la carne blanca, que es más ligera y digerible que las demás. Cocínelo sin sal y evite las patatas y las cebollas.
Si es necesario, desengrasar la carne (pollo, pavo, conejo estará bien) y hervirla quizás acompañada de una zanahoria o un calabacín. Cuando esté cocido, cree un puré de carne y verduras mezclando todo. De preferencia (del cachorro por supuesto) se puede agregar un poco de caldo, ese dentro del cual se ha hervido la comida. Sirve la "pappa" tibia para evitar quemaduras.
A partir del 3er mes el cachorro podrá pasarse a la comida seca, consumiendo entre 2-3 comidas al día, que con el tiempo tendrá que convertirse en una única comida diaria.
Las ventajas de los alimentos secos son bien conocidas y compartidas: sencillas en dosificación y almacenamiento, evitan la formación de sarro, halitosis y tienen una acción limpiadora para el diente.
Cada 15 días pese al perro para vigilar su crecimiento y nivele la dosis diaria de alimento de acuerdo con la actividad diaria; un perro perezoso tendrá que comer menos que uno hiperactivo.
Una dieta saludable para cachorros garantizará la salud y la belleza del perro adulto. Por eso es tan importante.