Caza con el halcón: Con colores cálidos y suaves, Andalucía acoge desde hace décadas a los numerosos cetreros que han guardado sus rifles y acompañan a su amigo de confianza, el halcón.
No es que en Italia no existan reservas dedicadas total y exclusivamente a la caza con halcones, pero España demuestra ser particularmente conocedora de las sorpresas. El territorio de Andalucía es especialmente rico en reservas dentro de las cuales es imprescindible cazar exclusivamente con el halcón, y en ocasiones con los galgos, galgos españoles.
Estas zonas, localmente llamadas Cotos de Caza, ofrecen más de una ventaja a los aficionados a la cetrería y a todos aquellos que se acercan a una técnica tan sugerente. El consejo es visitar uno de ellos al menos una vez: la experiencia será inolvidable.
El primer elemento que empuja a organizar un viaje de caza tan insólito lo representa el territorio, bello, bucólico, natural, que arrastra y sumerge al cazador en un tiempo remoto, rico en naturaleza silenciosa que amablemente acoge. No menos importante es el aspecto relacionado con el juego; dado que dentro de estas reservas especiales las armas de fuego están estrictamente prohibidas, el presente silvestre suele ser más abundante y las especies presentes son exclusivamente nativas y nacidas en el lugar.
Finalmente, un elemento importante es el desafío de igualdad entre caza y cazador. Uno conoce a la perfección el territorio en el que nació, y sabe aprovechar su experiencia durante la fuga y en la búsqueda de escondites y el otro para triunfar en la captura tendrá que demostrar su capacidad, iniciativa, paciencia. y ojo entrenado, pero sobre todo debe ir acompañado de un halcón astuto y bien musculoso, con quien el sentimiento debe ser total e incondicional.
El cazador que practica este tipo de técnica sabe bien que la captura será exigente y fatigosa y que la bolsa de caza no abundará en caza, pero también sabe bien que la satisfacción de la caza se amplifica exponencialmente, porque atrapar una liebre o una perdiz. en estas condiciones califica inmediatamente al participante en la cacería como un verdadero cetrero cazador.
Las reservas españolas son excelentes cotos de caza de liebres, conejos, urogallos y patos y ofrecen un emocionante desafío entre cazador y caza.
A menudo, estas encantadoras reservas de caza están rodeadas de vegetación, aisladas, lejos de la rutina diaria, y en muchos casos son inmensas propiedades nobles revisadas y abiertas a un público mucho más amplio que el restringido círculo de amigos.
Las habitaciones y hospedajes suelen estar presentes dentro de la reserva, y aprovechan las antiguas habitaciones renovadas que ofrecen una cálida hospitalidad, ambientes cómodos y fascinantes para vivir y visitar.
No obstante, en el momento de la reserva es recomendable preguntar detalles sobre las habitaciones puestas a disposición, sobre las comidas, sobre el transporte y sobre todo sobre la presencia o ausencia de cetreros vallados que brindarán hospitalidad a su compañero de caza.
La caza que normalmente se puede cazar es la que se encuentra habitualmente en la región de Andalucía: liebres, conejos, perdices rojas y patos. Es un juego, como ya se mencionó, bien integrado en el territorio rico en olivares, tunas que representan un excelente escondite para conejos, bosques de coníferas y piscinas naturales, un hábitat ideal para los patos.
El cazador podrá aprovechar la experiencia de los guardabosques que le recomendarán las zonas más ricas y sencillas de tratar, junto con las mejores estrategias a adoptar, eventualmente acompañándolo durante las mañanas de caza.
Como regla general, para la captura de liebres y conejos se recomienda cazar boceto con el halcón en la mano o posiblemente sobre los robles a seguir. Ambas especies, siendo pequeñas y no pesan más de 3 kg, demuestran ser muy rápidas, conocen a la perfección el territorio y los escondites y pondrán a prueba el aliento de tu halcón en persecuciones de hasta 500 metros de largo.
Para las perdices, en cambio, en este tipo de territorios no se recomienda el uso del perro, casi totalmente inútil, más bien es recomendable agudizar los ojos o utilizar un máximo de prismáticos. Solo después de identificar la presa será recomendable criar al halcón.
El cazador viajero podrá organizar su viaje de forma completamente independiente, pero si el tiempo no se lo permite, una excelente solución será contar con una asociación de caza que realmente pensará en todo.
¿Solo compromiso? Disfruta del viaje y recopila aventuras para contarles a tus amigos después de tu regreso.