Bruselas, 17 de febrero de 2025. «Mientras las instituciones hablan, nuestros agricultores se ven obligados a abandonar sus actividades porque, cada día, son víctimas de los ataques de los lobos y otros grandes depredadores, con importantes daños no sólo de carácter económico, laboral y medioambiental, sino también psicológico. Desgraciadamente, nuestros pastores y nuestros criadores se sienten indefensos y abandonados por las instituciones. La ideología animalista-ambientalista se basa en algunas conjeturas como "se puede coexistir con el lobo, basta con utilizar vallas o perros guardianes", medidas que han demostrado ser altamente ineficaces.
Y de nuevo, "el lobo es manso porque no ataca a la gente", afirmación que ha demostrado ser absolutamente falsa como lo demuestran los numerosos ataques registrados a personas. Otra narrativa que debe desmentirse es que “el lobo es sólo un biorregulador”.
Intente contarles esta imaginativa historia a nuestros criadores y pastores. En realidad, hay demasiado dinero circulando alrededor del lobo. Pensemos, por ejemplo, en las decenas de millones de euros de recursos públicos destinados a financiar proyectos del programa LIFE de la Comisión Europea que han favorecido el regreso y la reintroducción de grandes carnívoros.
Y es sobre este criterio, estrictamente económico, que gira la ideología animalista-ambientalista, enamorada de los recursos que giran alrededor del lobo, más que de este gran carnívoro».
Así lo afirmó el Honorable Sergio Berlato, eurodiputado ECR/FdI, hablando en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. Parlamento Europeo durante el intercambio de puntos de vista con la Comisión Europea sobre la gestión del lobo y su impacto en la agricultura y el desarrollo rural.