Conocer la mecánica de las armas puede ayudar mucho al tirador. Saber cómo funciona tu rifle es fundamental. Hagamos un viaje por el interior de la escopeta para comprender cómo funciona y las diferentes soluciones mecánicas que se pueden encontrar.
Los sistemas de percusión utilizados para las escopetas lado a lado se dividen en dos categorías principales: bloqueos de martillo externos y bloqueos de martillo internos. En el primer caso, los martillos son visibles y colocados a los lados del receptor, y para disparar con cada cañón hay que amartillarlos manualmente. Las pistolas de percusión internas, en cambio, cuentan con una palanca que se desliza en la parte inferior o en los lados del receptor y que arma los martillos de forma automática, mediante el movimiento de apertura de los cañones.
Los bloqueos para pistolas de martillo externas se denominan resorte hacia adelante o resorte hacia atrás, dependiendo de si el resorte en "V" que empuja el martillo se coloca delante o detrás del martillo. Cuando se trata de baterías internas para perros, hay tres sistemas básicos. El primero consiste en las cerraduras que se pueden colocar en dos placas laterales del receptor, en algunos casos extraíbles a mano: este es el sistema denominado “Holland & Holland”. Por lo general, la barra que conecta el gatillo al martillo y mantiene este último en posición de amartillado no es única, sino que está formada por dos piezas distintas, que detienen el martillo en dos puntos distintos. Si, después de un impacto accidental, la primera cadena de gatillo se suelta del martillo, este último recorre una distancia muy corta, después de lo cual es detenida por la segunda placa. Estamos hablando de la llamada cerradura de "doble barra de seguridad".
Los dos mecanismos de percusión se pueden fijar igualmente a la parte trasera interna del receptor (es decir, el sistema Anson & Deeley). Esta disposición es fácilmente identificable debido a la ausencia de las placas laterales, incluso si algunos armeros fabrican carpetas falsas solo con fines ornamentales. En este caso, sin embargo, los pasadores y tornillos a través de los cuales se fija el mecanismo de percusión no pueden verse en este último. El sistema Anson & Deeley presenta una percusión ligeramente más rápida y menos sensibilidad a golpes accidentales. El único inconveniente de este sistema es que para obtener el espacio para el mecanismo de percusión detrás de la cara del receptor, este último puede resultar más frágil. Un tercer sistema consiste en montar los martillos y los resortes de encendido directamente en el puente del gatillo. Este es el sistema Dickson.
En cuanto al tema de los tipos de cerraduras que utilizan los brazos oscilantes, debemos dar un paso atrás en el tiempo. Con la llegada de la recámara, los cañones no se unen permanentemente a la recámara, sino que deben poder "abrirse" para insertar los cartuchos. Asimismo, el cierre debe ser lo suficientemente sólido para soportar un número teóricamente infinito de disparos, evitando la apertura de los cañones durante el acto de disparar. Por lo general, en los barriles uno al lado del otro, por encima y por debajo y en algunos barriles de un solo barril, los barriles están articulados a la recámara (llamada receptor) unos centímetros antes de la parte trasera y se abren girando o inclinándose hacia abajo.
Como resultado, la cámara gira hacia arriba, lo que permite insertar los cartuchos. Algunos apéndices, llamados crampones, son visibles entre la bisagra y la recámara y encajan en asientos especiales en el plano del receptor. Estos crampones impiden que los cañones avancen durante el disparo y que, al interrumpir el contacto con la acción, provocan la explosión de la cartuchera. Este sistema se llama bloqueo de sellado. Los crampones generalmente tienen una muesca, dentro de la cual se inserta una clavija longitudinal. Este último evita que los cañones se balanceen bajo el fuego (bloqueo de bloqueo). Los sistemas de cierre son de diferentes modos: simple, doble, triple o cuádruple según la potencia del calibre y la finura de la ejecución. Cuantas más piezas de bloqueo haya, más difícil será hacerlas trabajar simultáneamente. Un lado a lado generalmente tiene uno o dos crampones. Aproximadamente en el medio del borde trasero del mismo se ve el rebaje obtenido dentro del cual se inserta el tapón de bloqueo. Este último solo puede actuar sobre la orejeta más cercana a la recámara (en el caso del cierre simple) o sobre ambas (en el caso del cierre doble). Cuando el agujero para los tacos se hace en la esquina trasera del primer taco y en la esquina delantera del más trasero, estamos en presencia del cierre en “T”.
Un tercer cierre, inventado por el armero Greener, se hace detrás de los calzones: entre un cañón y el otro en las escopetas, o en los lados del cañón superior en la parte superior y inferior, hay un apéndice o dos para el over-and-under habla de una cerradura cuádruple) que se inserta en muescas especiales hechas en la recámara, con el arma cerrándose. Un pasador transversal deslizante bloquea este apéndice cruzándolo o, en el sistema Purdey, pasándolo por encima, de modo que los barriles no puedan abrirse.