A principios de la década de XNUMX estaban al borde de la extinción, tanto que los WWF lanzó una campaña nacional de concientización. Cincuenta años después se puede decir que el campo ha tenido suerte: hoy una presencia de más de 3.300 lobos, de los cuales dos tercios en la cordillera de los Apeninos y un tercio en los Alpes, donde su población creció más rápido. La estimación es de Ispra, el Instituto Nacional de Prevención Ambiental, que realizó el primer seguimiento nacional de la especie. Un trabajo en equipo que involucró a una vasta red de expertos en recoger las señales de la presencia del lobo de norte a sur, explica Ispra, que realizó el seguimiento entre el 2020 y la 2021, por mandato del Ministerio de Transición Ecológica.
"Si calculamos la extensión de las áreas de presencia de lobos (41.600 kilómetros cuadrados en las regiones alpinas y 108.500 kilómetros cuadrados en las regiones peninsulares), se puede decir que la especie ocupa casi todos los ambientes adecuados en la Italia peninsular. En todas partes ha crecido la población de lobos, en los Alpes el incremento más significativo». Dado que se trata de estimaciones, se debe considerar una bifurcación de error para cada uno de los números relativos a la presencia: entre 822 y 1.099 para las regiones alpinas, entre 2.020 y 2.645 para las zonas peninsulares, dice Ispra (Instituto Superior de Protección e Investigación Ambiental). El monitoreo se realizó dividiendo el territorio nacional en celdas de 10 × 10 kilómetros y realizando dos análisis separados para la Área de las Regiones Autónomas-Provincias de los Alpes y las regiones de la Italia peninsular.
La presencia del lobo, dice Ispra, "ha sido documentada por 6.520 avistamientos fotográficos con cámaras trampa, 491 presas de cadáveres con pezuñas, 1.310 huellas, 171 lobos muertos, así como de 16.000 excrementos encontrados en el suelo. Se realizaron 1.500 análisis genéticos que permitieron identificar la especie. En total se recorrieron 85.000 kilómetros a pie para recoger los datos necesarios para la investigación». El seguimiento involucró a una red de más de 3.000 personas, incluidos operadores voluntarios capacitados y personal de parques nacionales y regionales, regiones y provincias autónomas, universidades, museos, 5 asociaciones nacionales (Aigae, Cai, Legambiente, Lipu, Wwf Italia), 37 asociaciones locales, 504 departamentos del Comando de la Unidad Forestal Ambiental y Agroalimentario (Cufaá) de los Carabinieri.
La red de operadores fue coordinada en la región alpina por el proyecto Life WolfAlps Eu y en la región de la península italiana por 20 técnicos designados por Federparchi Europarc Italia (la Federación Italiana de Parques y Reservas Naturales). "Un proyecto de seguimiento innovador a escala nacional y bajo la coordinación de Ispra, que ha permitido superar la falta de homogeneidad del seguimiento realizado hasta el momento, definir protocolos estandarizados que permitan en el futuro analizar la dinámica poblacional - dice la nota del Instituto - Los datos recopilados y la red creada pueden brindar apoyo a las autoridades locales y parques nacionales para la correcta conservación del lobo y mitigar los conflictos de este depredador con las actividades humanas "(Sun 24 Horas).