La provincia autónoma de Bolzano habilita a ochenta nuevos cazadores, incluidas dieciséis mujeres, y se otorgan certificados de calificación durante una ceremonia.
Hoy, 3 de noviembre, el presidente de la provincia, Luis Durnwalder, entregó los certificados de habilitación para el ejercicio de la actividad cinegética a los ochenta nuevos cazadores.
Resultó difícil, tanto desde el punto de vista teórico como práctico, el examen para los aspirantes a cazadores de la provincia de Bolzano que probaron suerte en esta sesión de otoño.
De hecho, de los 210 candidatos que se presentaron al examen que incluía una prueba oral teórica y una prueba práctica de tiro, solo 80 lograron superar con éxito las pruebas requeridas y así obtener el certificado de calificación; de las 29 mujeres candidatas, solo 16 aprobaron el examen.
El propio presidente Durnwalder, en su tradicional discurso, quiso subrayar la importancia de que el examen sea realmente una prueba de selección para que los nuevos cazadores tengan realmente un conocimiento adecuado de la actividad cinegética en todos sus aspectos deportivos, el de la protección del medio ambiente.
Al felicitar a los nuevos cazadores, el mandatario precisó que una adecuada formación es fundamental para quienes se dedican a la caza, "como administradores de caza", y ya que "los cazadores tienen una función pública, que requiere un conocimiento adecuado de las armas de caza, fauna para caza, naturaleza y medio ambiente ". Otro papel fundamental del cazador es proteger las tradiciones de los usos y costumbres propios de la caza.
Durnwalder, como cazador experto, ha dado a los recién llegados a la caza algunos consejos, incluido el de mantener y cultivar buenas relaciones con los compañeros de caza y las tradiciones de caza, dirigiendo su interés no solo al placer de la caza como un fin en sí mismo, sino también a la protección. el medio ambiente y la fauna.
Durante la ceremonia, el presidente Durwalder quiso resaltar la importancia de la caza, y las actividades relacionadas con ella, en el Tirol del Sur, que debe tener sus propios objetivos para mantener saludables las poblaciones de caza, que también deben caracterizarse por la variedad de especies.