Macedonia ofrece un entorno virgen y salvaje donde la caza con el perro señalador aún no ha conocido el turismo masivo de caza, unas jornadas de caza inolvidables en participar de ello y perdices rupestres. Durante el período de invierno (noviembre-febrero) Macedonia se ve afectada por un paso excelente becadas, que se cazan en las mesetas dulces por encima de las zonas de perdiz (800 - 1200 msl).
Haz una bolsa de juego mixta de becadas, participar de ello e perdices de roca es la realidad! Para los cazadores es recomendable alojarse en hoteles que se encuentran directamente dentro de las zonas de caza montañosas, donde todas las mañanas pueden despertarse con el canto de las perdices. La cuidada gestión del patrimonio faunístico hará de este un viaje inolvidable que te hará abandonar las muchas ideas preconcebidas sobre el país macedonio que muchos miran con desconfianza.