Se garantizará el orden público
Parece imposible, pero volvió a suceder. Y, lamentablemente, volverá a suceder. La intolerancia del fanatismo vegano y de los derechos de los animales ha dado origen a su repugnante monstruo hecho de violencia, terrorismo e insultos vulgares y obscenos. Después de haber destruido cobardemente un centro de adiestramiento canino, estos señores que se declaran pacifistas y no violentos, con la inexplicable extrañeza (por no decir peor) de quienes deberían garantizar el orden público y el respeto a todos los ciudadanos, han vuelto a lanzar, con un rabia ciega de carácter talibán y antidemocrático, contra quienes tienen la única culpa de tener una cultura milenaria y tradiciones contrarias a su ideología.
Dignidad social
Una vez más, en el centro de los ataques terroristas de los llamados campeones de bambi, nutrias, cuervos, urracas, jabalíes, cormoranes y estorninos, la concejala Barbara Mazzali se encontró culpable -según estos señores y señoras- de defender la sociedad civil. los derechos y la dignidad social de muchos ciudadanos íntegros que pertenecen con orgullo, responsabilidad y conciencia a la categoría de cazadores.
Supervisión necesaria
Libera Caccia desea expresar toda su solidaridad con el concejal y, al mismo tiempo, insta una vez más a las autoridades y fuerzas de seguridad pública a garantizar que todos los ciudadanos sean libres, en el más total y riguroso respeto de las leyes nacionales e internacionales, de practicar su actividad a la que, es imprescindible recordar, la ciencia atribuye un papel fundamental e insustituible en el seguimiento y gestión de la fauna silvestre y de todo el medio agrosilvopastoril (fuente: ANLC).