caza y cazadores. Desde Federfauna, el Dr. Dino Bragiato, veterinario y cazador, expresa su indignación por la pregunta de su colega Ponzetto: “¡¡Excelente !! Veo con mucho (des) gusto que la semilla que cae en buena tierra da fruto y lo mismo pasa si cae en ... estiércol.
Cómo llamar, si no con este término, la plétora de insultos y amenazas que han sumergido al colega turinés Luciano Ponzetto solo por su vanidad de publicar sus fotos junto a unos animales que legalmente mató. Tonta vanidad, en mi opinión, pero LEGAL, como LEGALES eran esas caídas.
La llamada gran juego, que es la caza de grandes mamíferos, se practica en todo el mundo y está estrictamente regulada por todos los gobiernos, con planes de sacrificio que toman en cuenta los períodos reproductivos y la posibilidad del territorio para alimentar de manera óptima a las poblaciones silvestres. Se trata, por tanto, de una actividad que no solo es legal, sino que contribuye a la conservación de las especies que se gestionan, de forma concreta, no de palabra.
Otro argumento, un poco espinoso, es el… precio que tiene la matanza de estos animales. Desafortunadamente, el dinero mueve el mundo y todos los gobiernos han descubierto que algunos animales, los llamados animales trofeo, tienen un valor económico considerable. Un antílope o búfalo asesinado por un nativo puede alimentar a su familia al máximo; asesinados legalmente por un cazador de turistas, llevan cantidades considerables de dinero valioso que alimenta a pueblos enteros. Pero el punto ahora es otro: ¡la caza, como el veterinario, ayuda a salvar a los animales!
Independientemente de lo que digan los activistas de los animales, la caza protege a los animales salvajes de la extinción, incluso en territorios densamente creados por el hombre. La disminución y también la desaparición de los carnívoros depredadores, por ejemplo, requiere el control numérico de los herbívoros silvestres precisamente para proteger su salud: si estuvieran presentes en cantidades excesivas en un territorio determinado, serían los primeros en sufrirlo. No existen otros sistemas.
Por eso les digo en términos inequívocos a los "colegas" que han clamado por la radiación del Dr. Ponzetto como cazador, que se avergüencen de ellos, y más bien que piensen en todas las veces que por pereza o descuido han diagnosticado erróneamente o exageró la gravedad de una enfermedad solo con fines de lucro. O peor, cuando pensaron en montar una ideología peligrosa como los derechos de los animales, tal vez pensando en lucrar, solo para terminar, siempre, siendo desechados, con el consiguiente daño para ellos mismos y para toda la categoría. ¡Esas serían fallas de radiación!
Por favor, no sigas el camino trazado por esos idiotas de los "derechos animales" que en sus delirios continúan proclamando que "el único buen cazador es el cazador muerto" o alaban la "extinción humana". Los verdaderos amantes de los animales aman la naturaleza en todas sus manifestaciones, incluidos los seres humanos, y no odian a nadie, ni siquiera a quienes no piensan como ellos.
Dino Bragiato, veterinario y orgulloso cazador
(8 de noviembre de 2015)
Federfauna