Caza: Molise, con sentencia propia, el TAR prohíbe el uso de munición de plomo para cazar ungulados, aceptando el recurso de derechos animales; “El metal es nocivo para la salud del consumidor”.
No hay balas de plomo para la caza de jabalíes en Molise, porque son perjudiciales para la salud humana. Es el sentido de una sentencia destinada a "hacer jurisprudencia" y también mucho clamor en el mundo cinegético, emitida por la sección primera del Tribunal Administrativo Regional, que acogió el recurso presentado por la Liga para la abolición de la caza y por Asociación de víctimas de la caza.
La prescripción no solo afecta a los jabalíes, sino a todos los ungulados y, por tanto, también a los gamos, corzos y muflones. Las dos asociaciones habían cuestionado el calendario de caza regional por dos aspectos, ambos compartidos por el TAR: el primero se refería a la duración del período de caza de liebres, que debe limitarse entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre según lo recomendado por el Ispra, Istituto Superior de Protección e Investigación Ambiental, y no entre el 16 de septiembre y el 31 de diciembre de 2012 como quería la Región. El segundo perfil se refería al tipo de proyectiles utilizados para la caza de ungulados, incluido el jabalí.
La Región y el Comité de Gestión de un Ambiente Territorial de Caza de Campobasso se había constituido contra el llamamiento de los ambientalistas., que entre otras cosas había propuesto una excepción de jurisdicción territorial. “Si es cierto que la vida silvestre es propiedad del Estado - aclararon los jueces - también es cierto que todas las medidas impugnadas son actos de la Región”, y como tal tienen sus efectos en Molise.
Los jueces (Goffredo Zaccardi, presidente, Orazio Ciliberti, autor Antonio Andolfi, referéndum), recordaron que la opinión de Ispra no puede ser ignorada. Da la casualidad de que en esa opinión el Instituto había invitado a la Región de Molise a prohibir el uso de munición de plomo en la caza de ungulados, ya que este elemento "es dañino tanto para los humanos como para las rapaces necrófagas, cuando se alimentan de la carne de ungulados extraída del plomo". Incluso este dictamen técnico fue inesperadamente rechazado por la Región, en la parte de las medidas impugnadas en las que no prohibió el uso de munición de plomo en la caza de ungulados ”.
Según el alquitrán además, la Administración debería haber justificado con argumentos plausibles las razones por las cuales decidió no seguir las instrucciones del órgano técnico, y no lo hizo. Por tal motivo declaró ilegítimas las medidas impugnadas "por exceso de poder y desmotivación", condenando a la Región a pagar parte de las tasas judiciales.
23 de Abril de 2013
Fuente: Time