Esta mañana cumpliendo con el cronograma establecido por el Regione Toscana, Departamento de Medio Ambiente y Energía - Sector de Protección de la Naturaleza y el Mar, nuestra estructura técnica en colaboración con el Dr. Alfonso Lenzoni y ACMA Toscana, enviaron comentarios y propuestas relacionadas de enmiendas a la "Redacción, actualización y finalización" del 49 planes de gestión de espacios Natura 2000 en la Toscana. Siguiendo el proceso participativo abierto a todas las partes interesadas, nuestras oficinas formalizaron y transmitieron 59 observaciones sustantivas sobre las principales medidas que la Región Toscana tiene la intención de adoptar para cada sitio individual en cuestión.
Ya en febrero de 2021, la Confederación de Cazadores Toscanos había enviado un sustancioso documento a la Consejera Regional de Medio Ambiente Monia Monni en el que se ponían de manifiesto algunos problemas graves relacionados con la caza en algunas zonas donde hoy se permite la caza. De un análisis cuidadoso y profundo del material publicado y elaborado por la Región Toscana, es claro que algunas de nuestras preocupaciones iniciales luego se materializó y agravó en diversas medidas restrictivas introducidas en las propuestas normativas de los espacios individuales de la Red Natura 2000 (ZEPA/ZEC, etc.). Un verdadero "hacha" para la caza y para el mantenimiento de sitios importantes (especialmente humedales) gestionados, mantenidos y conservados gracias al compromiso de los cazadores y sus recursos económicos.
Un riesgo concreto que hoy denunciamos enérgicamente, haciendo sonar las alarmas para todas las partes interesadas. Nuestras observaciones y propuestas de enmienda, enviadas y procesadas de conformidad con los procedimientos y plazos reglamentarios, registran casos nada menos que sensacionalistas. Un ejemplo emblemático lo encontramos en particular en parajes de gran valor naturalístico y cinegético como los de Piana Fiorentina - Prato y los pantanos de Fucecchio y el lago Sibolla. La obligación de "secar" en los meses de verano lagos y superficies inundadas artificialmente, con el consiguiente perjuicio para el ecosistema, para las aves presentes y nidificantes y para la biodiversidad, va acompañada de otras restricciones que conducirían de hecho a la impracticabilidad de la actividad cinegética, donde hoy se permite, y cacería tradicional.
Nos referimos en particular a la introducción de prohibiciones sobre los puestos fijos, su transmisión de propiedad, las operaciones de limpieza y siega, el uso de material vegetal, la tenencia de municiones que contengan plomo además de las medidas restrictivas que impedirían también la realización de deambulaciones caza. . Ante esta serie de problemas, sutilezas y prohibiciones más o menos explícitas, no podemos quedarnos inertes y pasivos también porque todo corre el riesgo de pasar al desinterés y al silencio general además dada la conclusión con la consiguiente aprobación de los Planes de Gestión previstos para el próximo otoño de 2022.
En lo que a nosotros respecta, como siempre, ponemos nuestro granito de arena impulsando iniciativas también de carácter territorial y local, para dar a conocer todos estos aspectos y trabajar en la necesaria superación, antes de que la legislación los haga vinculantes. Inmediatamente pediremos una discusión urgente con el Consejero Regional de Medio Ambiente Monni para ilustrar y representar nuestras inquietudes y solicitudes y verificar las posiciones del Consejo Regional sobre esta espinosa cuestión. En los próximos días también se organizarán mesas y foros de debate en el territorio y en las zonas de especial interés a los que se invitará a las autoridades locales, representantes de las fuerzas políticas y diversos actores (fuente: CCT).