IEl Chien d'Artois es un perro de seguimiento francés que, a lo largo de los siglos, ha conocido los usos más variados en la caza: ciervo, jabalí, corzo, liebre, conejos salvajes e incluso lobos.
El Chien d'Artois es una raza nacida del cruce entre un "Bracco" y un "Sabueso de San Uberto", este último presente en la mayoría de las siguientes razas francesas. Al comienzo de la selección, el Chien d'Artois era un perro más grande que el estándar actual.
Esto se debía a que esta raza también se utilizaba para la caza de lobos, para lo cual se necesitaba un perro que pudiera competir con este fascinante animal. El Chien d'Artois sirvió para componer las grandes manadas reales utilizadas para la caza mayor, como las del rey Enrique IV y Luis XVIII, que consideraban esta raza como la mejor y más elegante en el campo de la caza. De hecho, fue muy admirado por su habilidad en la caza de animales de piel. Hasta hace unos años la raza experimentó un peligroso declive, pero gracias al trabajo y la experiencia de algunos criadores franceses, el Chien d'Artois ha sido redescubierto, ganando nuevos espacios y confianza entre los cazadores europeos y franceses en particular. Según la clasificación de la FCI, el Chien d'Artois pertenece al grupo 6 de sabuesos y perros por rastro de sangre. Las características morfológicas darán al lector más información sobre esta raza; finalmente describiremos tanto el uso como el carácter de Chien d'Artois. Su altura está entre 52 y 58 cm, con un peso que varía entre 18 y 24 Kg. El pecho es bastante ancho y normalmente bajo, con costillas algo redondeadas. La espalda tiene una longitud media y está bien sostenida, ya que está dotada de una buena musculatura, en particular cerca de los hombros. Los lomos también son anchos y musculosos, pero ligeramente redondeados, con caderas bajas y muy llenas. La grupa está bien adherida a los lomos, amplia y ligeramente inclinada.
La cabecera del Chien d'Artois es bastante grande, ancha, pero corta y ligeramente cuadrada en la parte terminal. El hocico también es ancho, recto y ligeramente alargado, con labios bastante gruesos. La nariz es negra, grande y bien abierta. La dentición está completa en número y desarrollo. La peculiaridad morfológica del Chien d'Artois son las orejas, ya que estas últimas son un poco gruesas, anchas, casi planas, pero lo suficientemente largas y adheridas a la altura de los ojos. Los ojos expresan toda la inteligencia de esta raza, ya que son grandes y abiertos. Parecen mostrar un poco de melancolía, pero mirándolos de cerca expresan una gran dulzura. Las patas delanteras son grandes, con aplomos correctos y cuartillas bastante largas, mientras que los muslos son bajos y llenos con corvejones angulosos. La robustez de las extremidades permite al Chien d'Artois sostener largas caminatas, una gran característica de esta raza. Su andar consiste de hecho en movimientos suaves, marcados y tranquilos.
Hay que decir que el Chien d'Artois no es un perro particularmente rápido, pero compensa esta falta con resistencia. La cola bastante larga, puntiaguda y llevada como una hoz, la piel bastante gruesa y el pelo corto, espeso y bastante áspero con un pelaje tricolor con grandes manchas de color de liebre, tejón y leonado oscuro, completan la estructura física del Chien d ' Artois. Ha llegado el momento de describir el uso de esta raza y sus características de comportamiento y carácter.
El Chien d'Artois es un perro muy enérgico, vivaz, alegre, juguetón y muy inteligente, por lo que es muy fácil de entrenar. Su ingenio y coraje lo convierten en un excelente cazador. Aunque considerado un excelente perro de caza, el Chien d'Artois también ha demostrado ser un buen perro de compañía, adaptándose a la vida hogareña y siendo muy amigable con las personas que lo rodean. Como ocurre con todas las razas de caza, esto también requiere un ejercicio físico constante y diario en grandes espacios. En casa no necesita cuidados especiales porque siempre se mantiene muy tranquilo y respetuoso con su amo. Es muy indiferente con las personas que no conoce. Desde sus inicios como raza, el Chien d'Artois se utilizó como cazador de corzos, ciervos, jabalíes y un excelente cazador de liebres y conejos salvajes. Es un perro de muestra, un seguidor y un perro rastro de sangre, por lo que su versatilidad le permite adaptarse muy bien a las diferentes necesidades de su dueño en el campo de la caza.
Muchos criadores expertos lo consideran tan inteligente que puede aprender de sus errores durante el entrenamiento acortando el tiempo de entrenamiento. Dotado de un excelente olfato y capaz de encontrar caza incluso en los lugares más insensatos y escondidos, demuestra un comportamiento inteligente y escrupuloso incluso en los bosques, logrando trasladar al venado al lugar más adecuado para su matanza. Originalmente, el Chien d'Artois también se utilizó como cazador de lobos, pero con el tiempo se han favorecido otras características y habilidades de caza. El olfato y la inteligencia permiten a esta raza coordinar la caza junto con su dueño de manera eficiente. De hecho, el juego se encuentra incluso en los lugares aparentemente más absurdos. La recuperación de la raza en términos de cría y difusión ha vuelto a hacer famoso a este perro en Francia. No nos sorprenderá que el Chien d'Artois se extienda aún más por el continente europeo.