Manejo de especies de vida silvestre
“El plan nacional para el manejo de especies silvestres ya no se puede posponer”. Es lo que dice Coldiretti al comentar el caso de una mujer atacada por un lobo en la zona de Lucca, que sigue a la muerte del corredor provocada por un oso en trentino. Dos episodios que representan la punta del iceberg de una situación fuera de control donde -denuncia Coldiretti- ahora es necesario proteger a los ciudadanos pero también salvar a los miles de ovejas y cabras mutiladas, vacas degolladas y burros asesinados a lo largo de toda la Península donde la presencia del lobo se ha multiplicado en los últimos años con la repetición de masacres en fincas que han obligado al cierre de actividades y abandono del monte. La población de lobos está aumentando considerablemente de norte a sur y Ispra la estima -subraya Coldiretti- en unos 3.300 ejemplares, 950 en las regiones alpinas y casi 2.400 en el resto de la península. Los números parecen confirmar que el lobo ya no está en peligro y -subraya Coldiretti- comprometen a las instituciones a definir un plan nacional que mire lo que han hecho otros países de la UE como Francia y Suiza por la defensa de los agricultores y los animales criados.
una serie de informes
Pero en los últimos años - subraya Coldiretti - también ha habido un aumento en la presencia de osos con unos 100 ejemplares en Trentino con un aumento también en el área ocupada por machos jóvenes individuales que han sido reportados hasta Piamonte, en las áreas fronterizas. entre Tirol y Baviera y en Friuli Venezia Giulia, según el último informe elaborado por el sector de grandes carnívoros del Servicio de Vida Silvestre de la Provincia Autónoma de Trento. Sin olvidar que Italia está invadida por 2,3 millones de jabalíes en las ciudades y en el campo, donde es necesario actuar con urgencia para contenerlos y defender la seguridad de las personas y la producción agrícola. Los rebaños -subraya Coldiretti- se mueven cada vez más cerca de casas y escuelas, hasta parques, destruyendo cultivos, atacando animales, asediando establos, provocando accidentes de tráfico con muertos y heridos y arañando desechos con evidentes riesgos para la salud.
Biodiversidad perdida
El verdadero riesgo hoy es -denuncia Coldiretti- la desaparición de la presencia del hombre en la sierra y el interior por el abandono de miles de familias pero también de muchos jóvenes que laboriosamente han vuelto a restaurar la biodiversidad perdida con la recuperación del histórico Razas italianas de vacas, cabras y ovejas. Se necesita responsabilidad en la defensa de las fincas, pastores y ganaderos que con valentía siguen custodiando las montañas y garantizando la belleza del paisaje. Sin pastos - concluye Coldiretti - las montañas mueren, el medio ambiente se deteriora y los derrumbes e inundaciones amenazan las ciudades (Fuente COLDIRETTI).