Termina un año difícil para agricultura en la zona de Varesey no solo para la emergencia de Covid. Un clima loco y las continuas invasiones de animales salvajes han marcado negativamente el 2020. “Para la agricultura de Varese ha sido un año difícil. Sobre todo culpa de la emergencia del Covid, que desde hace meses ha puesto de rodillas a sectores enteros como la horticultura y el agroturismo. Pero hay mas: los efectos de un clima loco han azotado la zona de Varese en varias ocasiones, mientras que grandes porciones del territorio siguen siendo rehenes de las invasiones de jabalíes y animales salvajes ”.
El Presidente de la Coldiretti Varese fernando fiori destaca cómo la agricultura prealpina recordará 2020 como un año de extrema dificultad. "Las dificultades relacionadas con los encierros y las limitaciones han sido graves y siguen siendo. Desde los días de los primeros cierres completos de primavera, ha habido graves limitaciones para la logística de transporte. La agricultura tuvo que reconvertirse en poco tiempo, por ejemplo con la entrega a domicilio de productos agrícolas: lo hicimos en marzo, así como con motivo de la segunda ola de otoño.
Todos los sectores están sufriendo, y no solo los vinculados a la agroalimentación: “Una de las imágenes simbólicas siguen siendo las flores destruidas en los viveros en primavera. Imágenes que duelen y que resaltan las proporciones de una crisis nunca antes vista. Pero, como se mencionó, todas las áreas se han visto afectadas por él, recuerda Fiori. Además, en 2020, el fenómeno de la vida silvestre ha adquirido proporciones inquietantes y sin precedentes: en la provincia de Varese, la devastación de jabalíes y salvajes en los campos es diaria, con un informe de daños que día a día adquiere dimensiones cada vez más preocupantes: los ungulados y los animales salvajes devastan los campos en todos los rincones de la zona rural prealpina y las operaciones de control, hasta ahora, han demostrado ser ineficaces para resolver el problema de una vez por todas.
Los jabalíes junto con los otros salvajes, pone en riesgo un amplio espectro de cultivos, con daños que alcanzan, incluso para casos individuales, varios miles de euros. Los allanamientos han provocado daños en viveros, huertas, hortalizas de campo abierto, frutales pequeños, viñedos, legumbres, así como cultivos oleaginosos y, como se ve, a prados y maíz en grano y ensilaje. Varias veces Coldiretti Varese ha reiterado la necesitar un censo ex novo en el territorio, porque la población de estos animales es mucho mayor que la ya estimada por Ispra.