Un fenómeno creciente
Hay miles las transferencias en el campo cada uno come hasta 20 gramos de aceitunas por día en los olivares de Bari y Brindisi y en el Gargano en el epicentro entre San Giovanni Rotondo y Manfredonia, donde el fenómeno de las nubes de pájaros se ha vuelto diario y apremiante. La denuncia proviene de Coldiretti Puglia que señala el empeoramiento del fenómeno de las bandadas de estorninos, también por el cambio climático con las altas temperaturas que hacen proliferar las aves que devoran las aceitunas. Particularmente afectado por estorninos el sector olivarero en las provincias de Bari y Brindisi en la carretera costera entre Polignano a Mare, Castellana Grotte, Monopoli, Alberobello, Locorotondo, Fasano, Cisternino, Ostuni, Carovigno, San Vito dei Normanni, Mesagne y Brindisi y en el Gargano y el daño está entre el 30 y más del 60% - explica Coldiretti Puglia - para los olivos.
Cosecha de aceitunas
Además de los daños directos, no se deben subestimar los daños indirectos. Los estorninos destruyen los campos utilizados para la recolección de aceitunas - insiste Coldiretti Puglia - y los olivareros se ven obligados a combatir un desastre sin tener las herramientas, casi condenados a reprogramar su actividad agrícola para evitar la destrucción de la producción. Entre otras cosas, no es sólo la olivicultura la que se ve afectada, ya que el paso de las bandadas de estorninos deja tal cantidad de excrementos sobre las hortalizas que hacen impresentable el producto en el mercado. Los estorninos encuentran refrigerio nocturno en las áreas protegidas, para retomar las incursiones diurnas de alimento desde hace meses, dado que el anómalo calor de los últimos años ha hecho que la especie protegida pase de migratoria a sedentaria.
Otros problemas relevantes
El caso más grave y sonado de los daños que causan los jabalíes a la agricultura no debe hacernos olvidar -argumenta- Coldiretti Apulia - que existen otras especies problemáticas, como las formas domesticadas de las especies silvestres y las formas asilvestradas de las especies domesticadas. En este contexto, son numerosos los daños causados por los perros salvajes a las explotaciones y los debidos, en cambio, a la propagación masiva de la paloma salvaje que daña no sólo los cultivos, sino también los productos agrícolas almacenados en silos, como semillas y cereales. Otro problema relevante es, entonces, el del control de algunas especies exóticas - concluye Coldiretti Puglia - que se han propagado de forma invasiva, causando graves daños a la acuicultura y la agricultura, por ejemplo el cormorán y el estornino.