manadas de Corzo van a saciar su sed a los viñedos de la campiña florentina, comiendo los refrescantes y suculentos uvas. Y así los agricultores, pocas semanas después de la cosecha, encuentran cosechas 'potenciales' completamente arrasadas e incluso con brotes rotos, como para comprometer también el año siguiente. Sucede en Valle de Elsa y en la zona de Certaldo (Fi), subraya la Cia Agricoltori Italiani Toscana Centro, tras numerosos informes de agricultores. “Desafortunadamente, el daño es considerable - dice Andrea Pagliai, vicepresidente Centro Cia Toscana y representante de la CIA en el ATC5-, el poco jugo que queda con la sequía dentro de la uva, es tentador para los corzos que así pueden saciar su sed y encontrar alivio.
Pero por decisión de Ispra está cerrado. hasta agosto 15 la caza de selección del corzo, por lo que no es posible limitar en modo alguno los ataques de estos animales. En esa fecha, en la viña, no quedarán más uvas por cosechar: para quien se encuentre en esta situación, la vendimia está fuertemente comprometida. Por donde pasan los corzos el daño a nivel de producción es del 100%". Ni siquiera las vallas para los jabalíes son suficientes, de hecho el corzo es un animal mucho más ágil capaz de superar estas barreras con facilidad.
“Para el corzo se necesitan cercas de al menos 2,20 metros de alto, por lo que los viñedos están completamente indefensos”, añade Pagliai. "Este es un problema más grave para las empresas de esta zona en un verano marcado por una fuerte sequía y la falta atávica de recursos hídricos - agrega Sandro Orlandini, presidente de Cia Toscana Centro -, sin olvidar el aumento vertiginoso del diesel y los costos de producción, dado por los efectos de la guerra en Ucrania, con una inflación record en marcha y con los problemas de siempre, desde la emergencia del jabalí hasta la burocracia” (fuente: Caza de arco).