Digiscoping: Después de haber apreciado la “filosofía” de esta nueva técnica fotográfica, examinemos el contexto técnico-emocional en el que el digiscoping puede decir: “¡Hágase la luz!”.
Textos y fotos de Ricardo Camusso.
Caminamos por nuestros habituales senderos de caza. No importa si con o sin rifle. Los fieles prismáticos Swarovski Optik alrededor del cuello y la pequeña mochila; nos gusta ir ligeros. Usamos la vieja chaqueta de piel de topo, la que no "canta" si se frota entre los árboles: no se necesita un camuflaje extremo. A nuestro alrededor, el esplendor que la Naturaleza pone en escena, para nosotros y para todos, todos los días del año. Todo nos fascina. Los colores, las flores, los pajaritos del bosque, los árboles, el bosque y lo salvaje real, que no ignoran lo que es un recinto; los que hoy más que ayer pueblan nuestras montañas y cerros. A la primera oportunidad, miramos discretamente los claros más amplios. La verdad y la belleza de los animales salvajes en libertad es un atractivo irresistible para nosotros, pero casi siempre están muy, muy lejos. No nos gusta buscar enfoques poco probables, es mejor permanecer fuera de la imagen y confiar en los prismáticos.
Por la noche, estamos cansados, pero felices. En la cabeza revivimos todas las emociones del día, pero nos nutrimos de la certeza de que volveremos a donde la Naturaleza nos ha vuelto a asombrar. Lamentamos, sin embargo, no haber podido capturar, para nosotros mismos, en primer lugar, imágenes que permanecen durante mucho tiempo en nuestra mente y ... en la tarjeta de memoria de una cámara, para siempre. Regresaremos, por tanto, con el equipamiento adecuado, lo que nos permite mantenernos fuera del escenario. Este será el medio por el cual podremos vivir mejor nuestro Diálogo con la Naturaleza. Lamentablemente, las lonas caras y pesadas tampoco resuelven el problema: no pueden hacer nada con las distancias, que tendremos que afrontar.
La elección forzada, por tanto, se llama: digiscoping.
Ligereza de los equipos, distancias derrotadas, manejabilidad, altos valores crepusculares y gran calidad son las claves del Diálogo. En lugar de agotarnos y recorrer un largo camino, elegiremos los postes en puntos específicos del bosque. Quizás, de esta forma, tendremos menos encuentros fugaces, pero finalizaremos -bueno y durante mucho tiempo- los que tendremos al quedarnos fuera del escenario. Podremos practicar digiscoping En todas partes. El mirlo que frecuenta el huerto de la casa tiene el mismo valor que el majestuoso ciervo rugiente del bosque. Digiscoping es también libertad de elección sobre los temas, momentos, lugares y tiempos, cualesquiera que sean los lugares y la naturaleza que nos emocionen. Nunca como en situaciones reales (a menudo difíciles) en el campo, somos capaces de apreciar el potencial de esta técnica. Cuando, al anochecer o al amanecer, los equipos fotográficos tradicionales ceden sus armas por falta de luz y diafragmas, el digiscoping se venga consiguiendo "trabajar" al menos una hora más. Algunos pueden argumentar que una hora de diferencia significa poco: es una pena que esa hora, tanto de la mañana como de la puesta del sol, sea con mucho la preferida por los salvajes, los reales.
Más allá del umbral de 60/70 metros (a veces, incluso menos), los súper teléfonos también están desarmados. Muchos fotógrafos renuncian a disparar si la distancia y la iluminación no son óptimas. El digiscoping, en cambio, cambia las cartas sobre la mesa: el telescopio “gana” distancias “imposibles”, capturando detalles importantes incluso más allá de los 200/300 metros. Ningún otro equipo fotográfico puede hacer eso. En términos técnicos, el hecho de poder fotografiar con distancias focales (equivalentes) desde 1.400 mm. up no necesita comentarios. Todo fotógrafo, aficionado o profesional, sabe lo que eso significa.
Finalmente, desde un punto de vista económico, la digiscoping Ofrece un rendimiento mucho mayor que los súper teléfonos, no solo en términos de distancia, a precios de al menos un cero menos (en euros). Es así como las espléndidas fotografías (y videos) de animales en libertad ya no representan un objetivo lejano, inalcanzable y envidiado. Hoy, con un telescopio de observación conectado a una cámara (réflex o compacta), todos los entusiastas pueden capturar momentos de la vida y la naturaleza que antes eran inalcanzables. En los próximos números, veremos en particular las cámaras digitales más adecuadas, y en particular las nuevas Mirror Less, que están demostrando ser extraordinarias en digiscoping. Por ahora, nos gusta repetir que ser capaz de permanecer fuera de la imagen da a los animales frontales y tranquilos, ojos y narices húmedas, expresiones y comportamientos cotidianos. No escapes a una velocidad vertiginosa.
In digiscoping, hoy, la documentación se puede combinar con la calidad. ¡Hágase la luz!